Y VIVIERON FELICES Y CONTENTOS ...
Ésta es la típica frase que cierra con broche de oro todos los cuentos de hadas tradicionales, la guinda del pastel, un cliché tradicional, que sin embargo, para un espíritu consciente, nos deja una cierta sospecha, una duda e incluso una amargura en el boca. ¿Porque? porque la felicidad absoluta nunca es concebible con un estado de vida en el que siempre tenemos que enfrentar los límites y los problemas cotidianos, por eso sabemos que después del beso del príncipe azul el cuento de hadas no termina ahí, también habrán peleas entre los esposos, su conocimiento y adaptación le hará chocar e irritarse... no es oro todo lo que brilla; el cuento de hadas no termina con la entrada al castillo, sino que ese castillo debe mantenerse limpio y ocasionalmente renovado, por lo que habrà trabajo y no un descanso absoluto que se espera en el final feliz. La princesa engorda, los niños crecen, el rey envejece, se enferma y muere.
Tenemos que hace una grande distinción entre la felicidad y la alegría.
Cuando tu vas al mar, a una fiesta, cuando pasas una noche de sexo placentera, cuando te comes un delicioso plato de comida... todas estàs son las alegrías de la vida, pero son fútiles, vanas, pasajeras, no las confundas con la felicidad. No digas que eres feliz porque tienen un buen trabajo, lo podrìas perder o te puede cansar con el tiempo, esas son alegrías. La alegría pertenece a la dimensión del TENER (tengo una casa, tengo una novia, tengo vacaciones) o del HACER (hago musica, hago un viaje, hago sport) pero es una dimensión pasajera y si pasa no puede ser felicidad (que felicidad es algo que termina?). La felicidad es una conciencia interior, una certeza, una FORMA DE SER, por lo tanto un estado espiritual que no puede alejarse de ti una vez alcanzado, de hecho es incluso compatible con la tristeza, con las decepciones, con la muerte, es una tranquilidad del alma, una paz interior. Las alegrías, en cambio, son fugaces, son momentáneas, van y vienen, no pertenecen a la dimensión del SER. Aquí es donde entra el sentido de "CONTENTOS" y no solo felices. ¿Qué significa?
La palabra CONTENTARSE es preciosa: del latín contentus, participio pasado de "continere" contener. Lo que significa aprender a estar CONTENIDO en un espacio limitado, aceptar los limites es decir la realidad. Las personas contenidas de manera inconsciente (sin felicidad en el interior) son en cambio jaladas, por lo tanto apretadas, como sardinas en cajas, bombas listas para explotar, están contenidas pero nunca satisfechas. La persona feliz, en cambio, sabe estar satisfecho, sabe aceptar límites, tomar cada pequeña cosa por lo que es. Sin límites al anhelo, no puede haber felicidad. ¿Cuántas veces escuchamos "Quiero contentarlo", así que no lo satisfaces nunca de manera ilimitada, sino que le das la medida adecuada de atención para mantenerlo CONTENTO (contenido, apretadito en una forma de felicidad), en su lugar, por lo tanto dentro de los límites permitidos. Cuando tu mama te sirve la comida y te dice "Te tienes que contentar con eso" te dice o comes eso o soporta el hambre. Los cuentos de hadas son muy realistas, te dicen que la historia terminan contentándose todos, es decir aprendieron a vivir los limites y lo deben soportar hasta el final de sus días. Solamente las personas felices saben estar satisfechas, se contentan porque la vida también está hecha de desengaños. Entonces el "contestos para siempre" es realmente la mayor realidad con la que se puede ver y cerrar un cuento de hadas, no es un engaño ilusorio para los niños, sino una realidad de aprender a ser feliz (adentro) y contento o estar satisfecho (afuera), por tanto, como dice un refrán solo en que se contenta goza...