Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

El Chavo del 8

 

EL CHAVO DEL 8 Y DIÓGENES DE SINOPE, EL MISTERIO DE SU BARRIL
Hemos leído y analizado muchas veces la comedia mexicana Chavo del 8, la cual se presta a muchas lecturas interpretativas, sobre todo desde una perspectiva social debido a los problemas que muchos niños de escasos recursos enfrentan a diario, como el hambre, la tristeza, la soledad y la falta de supervisión y atención por parte de los adultos. Pero también análisis psicológicos, profundizando en la dinámica de carácter de cada personaje. Pero ¿alguna vez has oído hablar de lo que puede estar oculto tras un perfil esotérico y filosófico? Diógenes, seguidor de la filosofía cínica, predicaba la autosuficiencia, el desprecio por las riquezas y la búsqueda de la virtud a través de la sencillez y la naturalidad. Su elección de vivir en un barril no fue un capricho, sino una declaración filosófica que encarnaba su rechazo a las normas sociales y su búsqueda de la felicidad a través de la libertad interior. El Chavo también vivía en un barril pero por ser pobre y huérfano, como todo niño en su inocencia no sabía que estaba transmitiendo la misma filosofía que Diógenes, porque los niños son felices pero no lo saben, es más, ni siquiera necesitan saberlo, el estar necesitado ya es una indigencia de adulto. Los artistas muchas veces liberan inconscientemente en sus obras mensajes de los que ni ellos mismos son conscientes, y esto también le ocurrió a Roberto Gómez Bolaños (Chespirito). Os invitamos a analizar esta obra bajo otros perceptivas.... ¡Sìganme los buenos! 

LOS VECINOS MÁS LEJANOS
En todas las grandes ciudades, la planificación gubernamental (llamadas vecindad) siempre ha buscado segregar, separar y aislar el grupo de ciudadanos màs pobres, manteniéndolos de alguna manera enjaulados, bajo control sociopolítico, lo más lejos posible de los barrios de clase alta de los ricos. Así nacieron los condominios municipales (vecindades multifamiliares), todavía estatales, pero que en realidad son verdaderas jaulas donde anida toda la problemática social: lazos rotos, relaciones destrozadas, familias desintegradas, traumas de infancia, escasez de medios de subsistencia. Si la familia no es más que una sociedad en miniatura, el condominio o vecindad del Chavo del 8 es un arquetipo que oculta toda la constelación psicológica de las personas más marginadas de la sociedad. Es un mapa de emociones desintegradas y complejos traumáticos, tejido de la mentalidad empobrecida que constituye la mayoría de los barrios de América Latina.
La vecindad del Chavo del 8 no es màs que un manual de supervivencia emocional disfrazado de sketch y todo nuestro potencial segregado, reprimido e inconsciente reside en él. El condominio del Chavo del 8 es nuestro subconsciente, alberga cada herida y cada esperanza. El condominio del Chavo del 8 es nuestro subconsciente, alberga cada herida y cada esperanza.

LA DEUDA EXISTENCIAL
(Tenia que ser el Chavo del 8)
En la serie vemos al primer personaje de importancia social: El Señor Barriga. Él es quien periódicamente viene al edificio a pedir o cobrar el alquiler a los inquilinos. Si los condominios son públicos y estatales, es muy probable que no sea el propietario sino un empleado del Estado o del gobierno y de hecho su bondad, comprensión e indulgencia hacia quienes no tienen dinero es inexplicable. El señor Barriga es el símbolo del Estado, de la codicia capitalista, de la usura gubernamental y bancaria, de un sistema social que exprime todo el sustento económico de las clases bajas. La crítica a su obesidad no es un insulto a una condición física personal (no es bullying contra los obesos), no es romantizar la obesidad, sino una crítica a la avaricia consumista y capitalista (de ahí su hijo Ñoño que se traga todo como un cerdo y somos nosotros los que queremos consumir todo, somos hijos de su sistema barrigón o capitalista). Como muchos que tienen posición social que se jactan de ella y abusan de su poder, el señor Barriga se presenta como dueño de este condominio (pero en algunos episodios de la serie se refiere a sí mismo como funcionario), pero su buen corazón lo delata; Saber perdonar deudas no es algo que un propietario del Estado deba saber. El hecho de que siempre sea la mira de los niños y que sin darse cuenta sea su víctima es una clara crítica de cómo los niños son el punto sensible del sistema social, tanto bancario como político (tenía que ser el Chavo del 8), porque el sistema aún no puede someter a los niños a deudas.
El señor Barriga dentro de nosotros es esa mentalidad ideológica capitalista que siempre nos exige pagar una deuda social: estar a la moda, seguir las tradiciones, vivir como los demás, adaptarnos al sistema, promover el consumo. Por eso sigue siendo odiado incluso cuando realiza algún acto de bondad, manteniéndose siempre distante y alejado de la realidad de la vida de la mayoría. El Señor Barriga en cada uno de nosotros es ese peso que debe adaptarse al sistema y seguirlo voluntaria o involuntariamente, es el hambre del materialismo. Su nombre es emblemático por ello: devorar consumo, acciones típicas de la barriga o estómago.

EL HIJO DEL PODER
(mírelo eh...mírelo eh)
Ñoño representa la inocencia y la bondad infantil, en contraste con la malicia y astucia de otros personajes. El sobrepeso puede interpretarse como una metáfora de tu vulnerabilidad y de tu dificultad para encontrar tu camino en el mundo adulto. A diferencia del falso rico (como Chico), él no tiene problemas en hacerse amigo de la "chusma", porque tiene un alma tan buena y noble que a pesar de todo sia objeto de burlas y bromas por parte de otros niños, debido a su sobrepeso y su ingenuidad, él no se lo toma a mal. También es bastante ingenuo y, aunque es un buen estudiante, es distraído.
Ñoño representa el exceso emocional, ese peso hereditario de un sistema pesado. Come continuamente, porque asimilamos todos los traumas que nuestros padres no pudieron digerir. A menudo es taciturno y obediente, es víctima social de los prejuicios y, sin embargo, está libre de prejuicios. Una cierta corriente espiritual lo llama no el niño obeso, sino el niño dormido, el niño que duerme dentro de nosotros. Pero es precisamente esa parte que, por estar sujeta al mal ajeno, es la que más se queja en nosotros, de ahí el significado de su nombre: Ñoño es un llorón y quejoso, algo que el hijo del "Señor Barriga" representó a la perfección.

EL TRABAJADOR DE LA HUELGA
He aquí un hombre que hace de todo con tal de no hacer nada, eternamente en su huelga contra la vida, pero Don Ramón no está contra el sistema sino el sistema contra él, él es el excluido del sistema, porque en su cínica sabiduría se niega a trabajar y por tanto a producir, por esto es mal visto como hombre holgazán, inculto y comodino. Pero en realidad parece que ésta es su táctica para evitar caer en el vórtice de la esclavitud del sistema. Sabe disfrutar la vida sin comprometerse. No tiene nada, pero tampoco le falta nada; de ahí su encanto y simpatia innatamente cautivador. Dice que está buscando trabajo pero en realidad lo está evitando. A lo largo de tu vida tienes diferentes oficios (eso es lo que cuenta) por ejemplo: boxeador, jugador de fútbol americano, torero, guitarrista, cantante, maestro de obra, etc. Recurrentemente realiza tareas cotidianas, tales como plomero, zapatero, carpintero, yesero, vendedor de globos, mecánico, churrero, peluquero, ropavejero, lechero, y entre muchas otras. En definitiva, sabe hacer todo pero no practica nada, en este sentido es la figura masculina del político por excelencia "No hay trabajo malo... lo malo es tener que trabajar". No encaja en el sistema pero tampoco quiere encajar. A los ojos de la gente “buena”, él es el representante de la Chusma (¡Chusma, chusma, pffft! como lo denigra Quico, animado por los consejos de su madre Florinda).
Si nos fijamos bien, es la única figura masculina que habita en la Vecindad, por tanto la única figura paterna y sin embargo es viudo, porque el hombre latinoamericano es un eterno soltero, un deudor emocional, paternalmente presente pero no responsable. Pero es él quien reprende y corrige a los niños en el patio (por eso les pega a todos), es un padre simbólico.
Él es la antítesis de Doña Florinda: ella es madre soltera y viuda con un hijo, él es padre soltero y viudo con una hija, son la pareja simbólica (madre y padre) para los hijos, pero se evitan y se odian diplomáticamente. Representan a la pareja social como diametralmente opuesta: no se aman, no se gustan, discuten constantemente, permanecen juntos por los hijos.

LA FRUSTRACIÓN DE LO FEMENINO
«Y la próxima vez vaya a molestar a su abuela»
Doña Florinda es la clásica mujer latina que se queda sola con un hijo y sepulta su feminidad bajo el deber de ser sólo madre, y esto la convierte en una mujer amargada, frustrada, histérica, siempre enfurruñada y hasta violenta. Como madre, se vuelve posesiva y permisiva hasta el punto de volver a su hijo, Quico, malcriado, envidioso y malicioso cuando tiene que aliarse con su madre para denigrar a sus rivales. Protege tanto a su hijo que lo asfixia con su consentimiento. Los rulos en su cabeza son el símbolo de una mujer que quisiera pensar en sí misma, embellecerse pero no tiene tiempo y al final queda tan desaliñada y mandona (o como la llaman los niños: La vieja chancluda, La momia viviente, Macarrón con patas, Lombriz de agua puerca).
A nivel social, podemos hablar de un verdadero síndrome de Doña Florinda, es decir, considerándose una mujer de clase alta, mira a los demás con un aire de desprecio y snob (a los demás los llama chusma), quizás herencia de un pasado proveniente de una familia más acomodada, pero sin darse cuenta de que vive entre pobres y como pobre. El peor enemigo de un pobre es otro pobre que se cree rico, como decía Pepe Mujica. Del mismo modo, inculcó a su hijo Quico que debía seleccionar mejor entre sus amigos, en claro contraste con los mayores, convirtiéndolo, como ella, en un tipo snob y desagradable. ¿Pero cuál es la raíz de esta frustración? La raíz es sexual, pero eso lo explicaremos en el próximo post durante el encuentro con el profesor Jirafales.

EN LA HISTERIA EL SEXO ES UN VIAJE SIN DESTINO
IMPULSADO POR UN DESEO INFINITO
Es bien sabido que la histeria femenina tiene sus raíces en la abstinencia sexual y es por ello que doña Florinda, frustrada, irascible, orgullosa y esnob, al ver a su pretendiente, el profesor Jirafales, se transforma en una mujer sensible, servicial, dulce, atenta, educada, serena y paciente. La duda que a menudo nos asalta es ésta: ¿son las personas enamoradas hipócritas que se comportan de forma totalmente diferente a como lo hacen sin la presencia de su amado? El hombre sensible que te regala flores, te abre la puerta del coche para dejarte entrar, ella siempre sonríe y nunca tiene dolor de cabeza... ¿están fingiendo? Parece que sí, pero no: cuando estamos enamorados, activamos todo nuestro potencial con el amor, el amor nos muestra lo que podemos ser, lo que verdaderamente somos, pero nosotros, prisioneros de nuestros complejos, traumas, sentimientos de culpa e inmadurez, no sabemos permanecer fieles al amor y entonces volvemos a ser mezquinos como siempre (volvemos a ser hipócritas, como siempre).
Entonces, ¿sabes por qué Florinda es el personaje más odiado de la serie? porque psicológicamente representa en cada uno de nosotros nuestra parte más intima, el Yin intuitivo, maternal, femenino, creativo y amoroso que sin embargo está bloqueado, frustrado, condicionado y la única forma de sanarlo sería el amor y es aquí donde entra en juego el lado oculto de esta mujer: su sexualidad reprimida, su amor eterno por el profesor Jirafales, pero la sociedad no vive más que una sexualidad reprimida y en Florinda odiamos esta imagen frustrada de nosotros mismos que no encontramos en la sociedad un verdadero ideal para amar ni por amor.

LA FIGURA CONTRADICTORIA DE LA EDUCACIÓN
«¡Ta, ta, ta, ta, TA!»
El profesor Inocencio Jirafales es el único maestro de la Escuela 8: Benito Juárez, a la que asisten el Chavo y sus amigos. Es maestro de verdadera vocación y siempre trata de explicar todo con santa paciencia ya que sus estudiantes son el prototipo de la ignorancia social que va a la escuela solo para socializar y perder tiempo pero no para aprender algo. Por esto algunas veces llora desesperadamente o da por terminada la clase, dejando salir a los niños por los exámenes que resultan ser un desastre. Los niños a menudo se burlan de él, lo molestan y lo minimizan, y en esto vemos una crítica sutil al sistema educativo. El episodio en el que Don Ramón toma el lugar del maestro y consigue dar una lección peligrosa sobre el peligro, es en realidad la demostración de que la escuela informa pero no educa; Es el padre quien educa. Don Ramón queda a cargo de la clase y enseña lo que significa peligro y demuestra lo que pasa cuando uno se envenena. El profesor lo felicita, y cuando Don Ramón le pregunta cómo aguanta a los niños, él le responde que tiene fe en ellos. 
Su nombre es una clara referencia a su altura, que es de 2,03 m, y a la altura de una jirafa. Los niños, y a menudo los adultos, le ponen sobrenombres por su altura, siendo el más característico el "Maestro Longaniza"
El profesor dice que nunca se ha casado y no se atreve a declararse a Doña Florinda por lo que en algunos capítulos pide ayuda a Don Ramón para que le ayude. Pero es de verdad asi de inocente? (recordemos su nombre era Inocencio). Detrás de lo que parece ser su timidez e indecisión, podría esconderse algo más: a veces lleva un anillo de casado en el dedo, lo que indica que está casado y Florinda es una amante ocasional. ¿De qué vive doña Florinda? Tal vez de la jubilación del esposo marinero y las flores que le trae el profesor Jirafales. Muchas mujeres solteras o madres viudas, sin medios económicos tienen un amante que las ayuda y a cambio le ofrecen su pasión ardiente o como ella dice "una tacita de café". Entonces es un profesor que enseña pero da mal ejemplo: fuma en clase y tiene una aventura extramatrimonial (como Chespirito en la vida real). El hombre que no puede tomar una decisión no puede asumir un compromiso es el profesor de la vecindad. Mientras que Don Ramón es el padre simbólico, Jirafales es el padre potencial.

PREGUNTEME LO QUE QUIERA
DE TODOS MODOS NO SE NADA
Godínez, a pesar de ser un personaje secundario de la serie Chavo del 8, deja un profundo mensaje al sistema educativo: Era el alumno distraído, pero apasionado del deporte. No era capaz de recordar la fecha en que Cristóbal Colón descubrió América, pero podía citar con precisión el día en que Pelé anotó su gol número 1000. ¿Qué significa esto? Que cada estudiante tiene carisma, vocación, talentos para ciertas materias, y son estas los que deben ser explotadas y desarrollados. Es inútil acosar el cerebro de un niño que no tiene dotes para las matemáticas hasta que las odie. El sistema educativo desperdicia talentos, intentando con su programa general aplanar todas las mentes y encajarlas en un plan de trabajo, haciendo de cada mente un tornillo para su motor social general. Si no haces lo que amas, terminas huyendo, y ese es el significado de su nombre: En México, la palabra "Godínez" alude a los oficinistas, burócratas y empleados que suelen evadir las responsabilidades de sus jefes, tal y como el personaje de Godínez con las tareas del Profesor Jirafales. La escuela inculca inmediatamente en el niño un sentimiento de culpa y de incompetencia. De hecho, cuando el profesor Jirafales llamaba a Godínez, el niño respondía sin saber por què lo llamaba: "No fui yo".

¿CUAL ES LA CLAVE DEL ÉXITO DEL CHAVO DEL 8?
El éxito de "El Chavo del 8" se debe a una combinación de 5 factores:
1. Humor efectivo. Freud decía que cuando se bromea se puede decir cualquier cosa, las peores cosas y las verdades más crueles, en realidad cuando se bromea se dice la verdad por encima de todo y se queda protegido (fue sin querer queriendo). Así que con el chiste el Chavo hace lo que los niños hacen con el juego: exorciza el mal y lo hace posible. El niño en el juego dispara, mata y resucita. También el Chavo con su humor exorciza la violencia, la pobreza, la maldad de la gente... digamos que con el Chavo podemos reír donde debemos llorar.
2. La sencillez. Todo en este programa refleja a la mayoría de la población en su vida cotidiana: no hay lujo, el lenguaje es el del patio y la calle, los personajes son como nosotros así que nada de superhéroes o súper modelos de belleza, no hay efectos especiales del cine ni extravagancias.
3. Personajes carismáticos. Hay una serie de personajes como un arcoíris, diversos pero centrales, un mapa de la psique y las emociones humanas, por lo que es fácil identificarse o sentirse atraído por algunos de ellos y seguirlos como guía y rastro inconsciente de nuestras expectativas internas.
4. Temas universales. La serie aborda los temas que a todos nos interesa (amistad, amor, trabajo, convivencia, infancia, etc...) pero nunca toca el tema en forma fundamental o extremo, por eso no vemos desnudos o incitación contra un movimiento político o religioso. El chavo esconde la piedra y finge de tirar bombas con las manos. Por eso no crea divisiones y todos se unen para buscar la piedra o bomba escondida en su filosofia de vida.
5. La nostalgia. Aunque el programa dejó de producirse, sus episodios se siguen retransmitiendo, lo que permite a nuevas generaciones descubrirlo y a las anteriores revivir recuerdos. Para muchos adultos, el programa representa una época de su infancia, lo que genera una conexión emocional y esto hace que el programa se ha convertido en una tradición cultural que se transmite de generación en generación. 

¿EXORCIZAR O ROMANTIZAR LA VIOLENCIA?
La serie del Chavo del 8 utiliza la violencia, golpes y las peleas son muy frecuentes, especialmente el mal ejemplo de los adultos que golpean repetidamente a los niños,  ha generado debate sobre la naturalización de la violencia en la infancia y en la sociedad en general. Sin embargo, la serie no revela nada más que un aspecto aún animal y poco evolucionado del América Latina: la persona civilizada se comunica con el dialogo, cuando un niño no puede comunicarse recurre al llanto  y el adulto a la violencia, como un animal. No olvidemos que en este tipo de condominios o vecindades vivían las personas más marginadas de la sociedad. Las vecindades eran nidos de sicarios, ladrones y prostitutas. El Chavo intenta exorcizar tanto la pobreza como la violencia a través de la comedia, en lugar de romantizarla como muchos piensan. El niño en el juego dispara, mata y resucita, porque con el juego el niño exorciza la maldad de la vida, lo mismo hace el comico, exorciza la violencia, la pobreza, la maldad de la gente... digamos que con el Chavo podemos reír donde debemos llorar.
 
REIR POR NO LLORAR
La Chilindrina es un personaje muy importante en la serie Chavo del 8. Su característica principal es su picardìa, es la payasa del sistema que vive haciendo bromas a todos para ocultar su debilidad y su dolor de abandono. Con humor tapa su dolor. Es muy astuta y manipuladora, aprovechándose de la inocencia e ingenuidad del Chavo y de Quico logra conseguir algo de buen beneficio. Ella es incluso una aduladora y logra mimando a su padre conseguir sus favores. Traviesa, chimuela e inteligente. Diseñada con pecas como el Chavo para representar su vínculo, per al mismo tiempo, como el significado de su nombre, Chilindrina deriva de un pan típico mexicano con una apariencia similar a la de unas pecas.
Es la unica con gafas para destacar su capacidad intelectual. Lo demuestra en un episodio “Las mujeres no juegan béisbol”, la Chilindrina replica:
"¿Cómo? ¿Ustedes no han oído hablar de eso de la liberación de la mujer femenina? Ahora las mujeres ya no tenemos que pedirle permiso a los hombres para cometer las barbaridades que antes cometíamos cuando no nos daban permiso". Ella no quiere ser excluida de los juegos “para hombres” y logra asì pilotear los juegos entre el Chavo y Quico.
Estaba ingenuamente enamorada del Chavo, aunque suele ocultarlo la mayoría del tiempo y solo lo demuestra cuando Paty se acerca al Chavo, poniéndose celosa.
  Como toda la serie del Chavo exorciza el dolor, la violencia, la pobreza y muchas miserias humanas a través del humor y las risas, eso es la misma Chilindrina, un personaje que replica en su comportamento toda la filosofia de vida del Chavo del 8. 

UNA BRUJA QUE ARDE DE PASION
Doña Clotilde es una mujer mayor (en una ocasión sostuvo "andar por los 45", a lo que Quico respondió "Pero del segundo tiempo", aludiendo a que tenía 90 años; en otra oportunidad comentó tener menos de 29 años). Siempre remarca que es señorita y que no se ha casado por convicción, aunque no le hayan faltado pretendientes. De sus palabras se entiende que es de esas mujeres que se creen inalcanzables, muy preciosas y terminan solas y amargadas. De hecho su convicciòn de ser eternamente soltera se derrite cuando ve a Don Ramon, por lo tanto una mujer solitaria que estaba dispuesta a sacrificar sus principios por amor.
El apodo de bruja ella misma se lo construyo por su forma de actuar: Tenìa un perro llamado Satanás que solía perderse constantemente, lo que ocasionaba que Doña Clotilde lo buscara gritando "¡Satanás!", y los niños creyeran que estaba invocando al diablo. a menudo usaba ropa oscura y atuendos que recordaban a los de las brujas en cuentos de hadas. En su casa había olor a quemado y humo, además de realizar una sesión espiritista en casa de Don Ramón para contactar con los "espíritus chocarreros", con los que buscaba explicar sucesos anormales. 
Doña Clotilde es simbolicamente la parte oscura, misteriosa y alternativa que se esconde en cada uno de nosotros pero no es correspondida por el amor pragmatico y escéptico de la concepción social de Don Ramon. 
 
INFLADO DE SI MISMO
«¡Ay, ya cállate, cállate, cállate que me desesperas!»
Quico ss un niño sumamente engreído, creído, egoísta, envidioso y manipulador, que reclama toda la atención para él, porque eso es lo que le inculcò su madre: èl es el centro del universo y los demàs no son de su clase. Por eso es la controparte del Chavo que no es ninguno, mientras Quico es Todo, el Chavo es Nada. No obstante su mama le diga de no hacer amistades con la Chusma, la necesidad de socializar es màs fuerte y tiene que ajuntarse con la chusma porque no hay nadie màs digno como èl. Sus Cachetes inflados son un claro simbolo que es un niño pieno de si mismo, es todo aire de su Ego. Quico es psicologicamente hablando el síntoma, la espina en la herida, es esa parte de nuestro ego envidioso, caprichoso y consentido por una sociedad o iglesia madre que nos ha hecho cobardes con su sobreprotecciòn. Quico es un acomodado que se cree rico, por eso humilla los demàs con algunos juguetes, chupetes y cosas de poco conto (el verdadero rico es Ñoño). Llora, exagera, se infla. Es la extensión emocional del enojo de su madre.
Quico es un completo cabeza hueca que se cree muy sabio: «Ay Chavo, no eres más bruto por falta de vitaminas». 


EL MURO DE LAS LAMENTACIONES
¿Por qué Quico siempre llora en la pared, solo cuando está terriblemente desesperado, decepcionado o reprendido por su madre? El muro es una herramienta de apoyo, por eso cuando Quico ya no tiene nadie con quien contar o apoyarse, recurre al muro. Es simbólicamente una referencia al famoso muro sagrado de Jerusalén, Lo que quedó del esplendor del Templo Sagrado después de su destrucción. De hecho, el muro de la Vecindad donde Quico llora, está marcado por una pieza desentonada, sin revoque,  y por tanto destruida como las lágrimas y el dolor de Quico. Quico podríamos decir que en esos momento no llora sino que ora y suplica como un ebreo. 

EL CARTERO TE RECUERDA QUE ALGUIEN NO TE OLVIDARA
Un personaje tierno debido a su avanzada edad, aparentemente poco influyente pero que en cambio tiene algunos mensajes muy fundamentales. La primera es una crítica indirecta al sistema de trabajo, porque un hombre a cierta edad debería descansar, jubilarse. Una persona mayor que trabaja es un insulto a la dignidad humana y un mensaje de desesperación para los jóvenes, porque significa que el sistema se basa en la explotación y la corrupción. Jaimito mintió para conseguir el trabajo: no sabe montar bicicleta, por eso nunca pedalea, la lleva a pie como un estorbo. ¿Cuántos trabajadores hoy en día no realizan su trabajo eficazmente porque no tienen competencia? Son muchos, pero tienen que comer y recurren a estas estrategias. En cambio, el Chavo afirma que Jaimito es un experto en botánica y he aquí el problema que habíamos planteado con Godínez: si cada persona pudiera estudiar y trabajar en lo que ama, en su vocación, tendríamos profesionales competentes y eficaces.
Famoso no su pueblo sino su unico ciudadano, Jaimito de Tangamandapio, el cual según dice que es más grande que la ciudad de Nueva York, y por eso, no aparece en los mapas.
Es "soltero de nacimiento", razón por la que siempre recibe coqueteos por parte de Doña Clotilde y Doña Nieves, y siempre intenta salir de sus apuros. Jaimito no se casó porque "quiso evitar la fatiga", es màs fácil arrastrar una bicicleta que pedalar a una mujer.

EL ENCANTO DE LO DESCONOCIDO
A menudo nos sentimos atraídos por personas extranjeras, a menudo pensamos que lo mejor es lo de los demás, que la felicidad está en otra parte, porque las cosas que conocemos las damos por sentadas. Es bien sabido, por ejemplo en la Biblia, que estaba prohibido buscar esposa entre pueblos extranjeros o vecinos, porque introducían otras culturas, otros dioses, otros comportamientos. En la Vecindad del Chavo del 8 llegaron dos nuevas vecinas, Paty y su tía Gloria, no casualidad viven en las escaleras, en el piso de arriba, símbolos de lo inalcanzable que eran estas dos mujeres, eran diferentes, de otro nivel. Las últimas llegadas de hecho despiertan el amor de los niños (Chavo, Quico y Ñoño) por Paty y de Don Ramón por Gloria. Es la diferencia la que crea la dinámica de comparación y apertura mental, de crecimiento. De hecho, esto genera la envidia y los celos de las mujeres que siempre han estado en la Vecindad: Chilindrina, Popis, Florinda y Clotilde miran con recelo y dudas a las últimas llegadas, rivales potenciales.

EL NUEVO DIÓGENES
El Chavo como Diógenes no necesitaba un palacio para vivir sino un simple barril, porque el lugar de su grandeza era su alma y ésta sólo podía estar contenida en el universo que se abría arriba en el borde de su barril. No tiene juguetes pero tiene la imaginación que los crea, no tiene familia pero sabe ser hermano de todos, no tiene nombre pero todos lo conocen. No tiene nada y lo posee todo. Él es el excluso y el alma de la sociedad y del sistema huérfano que todos quisieran adoptar porque aunque sea una molestia, cuando no está se siente su ausencia. No tiene nombre ni identidad porque Chavo somos todos nosotros, desconocidos y perdidos en el destino de la vida, sin respuestas a las preguntas existenciales (En el Tarot, Chavo es el Loco que viaja inquieto y sin rumbo). Él es honesto pero sabe que si tiene que robar para comer es por la deshonestidad ajena, no la propia.
El chavo parece ser torpe y poco inteligente, racionalmente, pero su sabiduría es toda emotiva y sensible, no de cabeza sino de corazón, no de intuición sino de instinto. Se gana la vida haciendo mandados (servicio al prójimo).
El chavo es nuestra dimensión psichica màs profunda, por eso cuando el tiene miedo, le da "garrotera", un ataque que lo inmoviliza (estado alterado de la consciencia) y dice: "Siento como si sintiera que no estuviera sintiendo nada". Lo mismo cuando dice "Fue sin querer queriendo" non indica su contacto sia con la dimensión cosciente (Yang = querer) con la inconsciente (Yin = sin querer). 
PD: En el episodio llamado reparando la guitarra el Chavo habla de un amigo suyo que se parece mucho a èl, claro està que hablaba de sì mismo y dice que se llama Vicente, pero todo queda cubierto en el velo del misterio, porque primero dice que se llama CHafuldifornio, después dice que se llama ESpiriquitiberto y por último don Ramón dice PIpiripi. Si se fijan en lás 2 primeras letras de cada nombre forman CHESPI y termina en" berto" de Roberto. Entonces el Chavo es la representación de la infancia di Chespirito. En el libro el diario del chavo del ocho, Vicente es su amigo que murió en el horfanato.



8 CONSTELACIONES PSÍQUICAS O ARCHETIPOS 
Como hemos visto hasta ahora, todos los personajes del Chavo del 8 son arquetipos simbólicos de nuestro ser humano, son estados de ánimo y disposiciones emocionales de nuestra sensibilidad, son códigos invisibles de nuestro inconsciente, son traumas heredados de nuestros ancestros, tanto familiares como culturales.
Podemos encajar cada personaje en los 8 arquetipos junghianos y también podemos resumir cada uno de ellos en dos verbos, así:
El Señor Barriga: Poseer y soportar ... El Buscador
Jirafales: Educar y desaparecer ... El Creador
Florinda: Despreciar y pelear ... El Destructor
Quico: Aparentar y competir ... El inocente
Chilindrina: Reir y tramar ... Angel custodio
Ramón: Luchar y descansar ... El guerrero
Clotilde: Esconderse y fantasear ... Amante
Chavo: Ser y No ser ... El huérfano

LA PROFUNDIDAD DE LA SIMPLICIDAD
Una serie que toca el alma porque está hecha de ese tejido de valores e ideales al que estamos ligados todos los seres humanos: la importancia de la amistad, el valor de la paciencia y del perdón para superar las diferencias personales y la lucha contra las dificultades que llena la vida. Todo envuelto en inocencia y alegría. El Chavo nos enseñó a reírnos de las desgracias, a exorcizar el dolor del abandono, del hambre, del hambre de comida y del hambre del cariño de una madre o de un padre. La risa es anestesia, como nos enseñó la Chilindrina, el Chavo nos hizo olvidar lo solos que estábamos y lo mucho que dolieron los golpes que sufrimos en la infancia. La Vecindad fue un bucle emocional, un regreso a nuestro inconsciente, un regreso a casa para bien o para mal. El Chavo nos enseñó que la felicidad es un estado interno de la mente así que no depende del dinero ni de posesiones externas de cosas. Con Don Ramón aprendimos que la violencia no es una respuesta sino otra pregunta sin respuesta. Florinda nos enseñó que si una madre pierde su dimensión femenina se vuelve tóxica. Don Ramón es pobre pero honesto y nunca juega con los sentimientos de una mujer. El señor Barriga nos enseñó que a pesar de los golpes de la vida, nunca nos tenemos que detener. La Vecindad nos enseñó que la familia se hace de afectos y no de lazos de sangre, y finalmente, los niños nos enseñaron que un hombre es viejo cuando deja de jugar y soñar. No importa la edad que tengas sino cuántos sueños ya no tienes.

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