Los molinos de viento eran en esos tiempos como las multinacionales de hoy, ellos hacían pan, eran las potencias alimentarias de esa época, así que eran los gigantes que dominaban los campos de los pobres, la economia... esto lo había entendido el viejo loco de Don Quijote, por eso él querían luchar contra estos gigantes y destruirlos, como hoy los pobres contra los ricos del mundo, en cambio hasta nos prohíben entender los cuentos de hadas, son cosas de niños nos dicen, mejor leer un tratados científico y escuchar sus programas políticos, mientras que los locos con el corazón de un niño como el Don Quijote hay que evitarlo, hasta para reírse de él.
A todos los ilusos, a los que hablan al viento.
A los locos de amor, a los visionarios,
a los que darían su vida por hacer realidad un sueño.
A los rechazados, a los rechazados, a los exclusos. A tontos reales o presuntos.
a los hombres de corazón,
a los que persisten en creer en el puro sentimiento.
A todos aquellos que todavía están emocionados.
Un homenaje a los grandes impulsos, ideas y sueños.
A los que nunca se dan por vencidos, a los que son burlados y juzgados.
A los poetas de la vida cotidiana.
A los "ganadores" por lo tanto, y también
a los vencidos que están listos para levantarse de nuevo y luchar de nuevo.
A los héroes olvidados y a los vagabundos.
A los que después de haber luchado y perdido por sus ideales,
todavía se sienten invencibles.
A los que no tienen miedo de decir lo que piensan.
A los que han viajado por el mundo y a los que algún día lo harán.
A los que no quieren distinguir entre realidad y ficción.
A todos los caballeros andantes.
De alguna manera, tal vez eso sea correcto y nos convenga ...
a todos los actores.
- Miguel de Cervantes -
Viajar a otras tierras
y hablar con diferentes personas
hace al hombre discreto.
- Don Quixote -
Muy a menudo decimos "luchar contra los molinos de viento" para ejemplificar la idea de que una persona lucha contra el poder, contra un "muro de goma", y en este sentido se le da a Don Quijote una visión que es la de un caballero bizarro o loco animado por la idea de luchar por una causa justa, armándose grotescamente contra el poder y los privilegiados de la burguesía que son muchas veces sordos y bien amortiguados, inescrutables o rodeados de un nido de avispas. Pero hay más, es la parábola de cómo la locura o los caminos de la mente (Don Quijote) y la ignorancia (Sancho Panza) hacen que el ser humano se pierda en los laberintos del saber, en el laberinto de las pasiones y la realidad de lo que es natural y sencillo. El tema del viaje y la investigación como una angustia absoluta, es la angustia de todo ser humano. Todos llevamos por dentro un viejo loco come il Quijote y un siervo fiel y sencillo como el Sancho.
Sancho, nos ladran, es prueba de que vamos progresando
- Don Quixote -
En cada uno de nosotros hay una pizca de locura que nos dice claramente que el mundo se cae a pedazos, que el estado es un ladrón, que las costumbres condicionan, que la sociedad vive de la futilidad, que la moral es pueril... eso es el Caballero Hidalgo que quiere cambiar de mundo, pero se encomienda al instinto, a la pasión ciega, a su escudero Sancho: si don Quijote es un soñador, también Sancho demuestra ser consciente de la locura de su amo sin perder en nada la fidelidad, porque viviendo el viaje y el descubrimiento, es perderse en el laberinto de la existencia; estas acciones están entre las mayores necesidades humanas y satisfacen un placer indefinido: el Odiseo-hombre que habita en cada uno de nosotros. Sin esta locura nunca encontraremos sentido en nuestro viaje por la existencia. Odiseo tiene que hacer un viaje para derrotar sus miedos y solo después puede volver a casa, lo mismo el Quijote.
Hacer del bien a los tontos es como tirar agua al mar
-Don chisciotte-
El primer objetivo, declarado explícitamente en el Prólogo por el mismo Cervantes, es ridiculizar los libros de caballerías y satirizar el mundo medieval, a través del personaje "loco" de Don Quijote. Hoy también podríamos releer a este personaje desde otra perspectiva: los que imitan a cantantes, futbolistas, actores famosos y cualquier personaje de la pantalla, porque básicamente el caballero “loco” nos muestra el problema básico de la existencia, es decir, la decepción que el hombre sufre frente a la realidad, que anula la imaginación, la fantasía, las propias expectativas, la realización de un proyecto de existencia con el que el hombre se identifica. La "desilusión", ese es el tema del desgarrador choque entre el ideal y la realidad, un poco como lo hacen hoy la escuela, la política, la religión, la tecnología y la ciencia: te prometen un mundo de conquistas, de éxito, de bienestar, de perfección, que sin embargo permanece virtual, ilusorio, inaccesible para la mayoría. Pero la genialidad (llamémosle locura) del Quijote está en volverse como un niño: confunde los molinos con gigantes, las campesinas con bigotes con mujeres maravillosas, los animales con tantos conjuros se trasforman en bestia mitológicas, las circunstancias usuales con afrentas, las palanganas con yelmos, etc. Lo que es locura a los ojos del mundo es sabiduría a los ojos de un niño. Mientras nadie lo tome en serio, se permitirá ridiculizar la falta de seriedad de los demás.
Es lindo mandar aunque solo fuera un rebaño
-Don Quijote-
Quijote no ha hecho más que descubrir la locura colectiva del mundo materialista y el egoísmo humano tendiente al manejo del poder, en medio de tal mundo, la única salida es la locura fingida (Erasmo de Rotterdam). El mundo es una farsa y por eso es mejor que no lo tomen en serio, de esta forma, como decía Freud, bromeando también puedes decir la verdad sin que te crean, puedes infringir la ley sin ser castigado.
Lo que llamamos suerte es una mujer borracha y caprichosa, pero sobre todo ciega, y por eso no ve lo que hace, ni sabe a quién arroja al polvo ni a quién lleva a los altares.
-Don Quijote-
DON QUIJOTE
Esta novela también se puede leer según coordenadas históricas: la decadencia de España a finales del siglo XVI, y como toda decadencia en toda época y sociedad, siempre es actual: el caballero con la “triste figura” choca con un mundo que ya no tiene sus puntos de referencia y no comparte sus ideales de hidalgo y caballero. El picaro reemplazará al caballero errante. Así la sociedad de don Quijote necesita su locura: el último caballero andante, testigo de una pasada grandeza, tiene todavía la tarea de volver a sus principios una sociedad en decadencia, caída porque había trocado la nobleza por la vanagloria. Un poco aún hoy se llaman locos a todos los que siguen ciertos ideales antiguos, como los ermitaños, poetas, artistas, campesinos, todos son quijotes modernos que luchan contra un mundo hecho de molinos de viento (metros, industrias, máquinas, tecnología) que, sin embargo, en realidad son como gigantes que esclavizan a la sociedad.
Nada más pesado que tener una mujer ligera
- Don Quixote -
EL AMOR IMAGINARIO
Los amores imaginarios, platónicos, idílicos, incluso inexistentes, siempre han estado presentes en la literatura, basta pensar en Odiseo y Penélope, Dante y Beatriz, Petrarca y Laura, Abelardo y Eloisa, Sòren Kierkegaard y Regina Olsen, Romeo Y Julieta... La misma atmósfera de un musa inspiradora respira Donquixote por la dama a la que dedicaría sus aventuras: Aldonza Lorenza, una campesina que fue inmediatamente rebautizada con el nombre de Dulcinea del Toboso "La más bella de las reinas de corazones que jamás había engendrado el viejo reino de Castilla". Esta loca visión de su mujer ideal es el amor que esperamos pero que en el fondo sabemos que no existe, está en algún lugar imaginario pero es mejor vivir de la esperanza, el loco Caballero vive de este ideal pero nunca va a certificar su existencia, es el típico amante del amor, ama el amor pero no lo vive en la realidad, todo fantasía (masturbaciones mentales), sin embargo manda a Sancho a verificar y entregar las cartas de amor, y he aquí nuestra pasión (la barriga, símbolo de Panza) que sale a pasear, a tener diversas experiencias pensando quién podría ser la doncella. A todos nos pasa muchas veces esto: amamos a un ideal (Quijote) luego andamos y encontramos gente con la que hacemos el amor pero luego descubrimos que son horrendos: de hecho Sancho sin saber que hacer le trago la primera mujer que vio en la calle al amo, en Zaragoza y este al verla tan fea dijo que era el hechizo de Festón lo que la ponía tan fea. Nos negamos a ver la realidad del amor cuando se hace evidente, mejor culpar a un odio inexistente y seguir creyendo que somos buenos amantes.
El amor es como el Quijote,
cuando recupera sus sentidos
es que está por morir
-Jacinto Benavente-
Yo como Don Quijote
me invento mis pasiones
para practicar
-Voltaire-
La locura de Quijote es instrumental, es decir, creada en función de la vida que quiere vivir según sus reglas, a esta locura la llamamos a veces "fe", una visión que sobrepasa la realidad hasta el punto que incluso confiesa que no le importa si al fin y al cabo Dulcinea existe o no, porque si la realidad no coincide con su imaginación, saca a relucir el hechizo que lo engaña, sabe pedir disculpas y perdonarse a sí mismo (vayan a decirles a todos los pacientes crónicos de los psicólogos, aquí está la clave a la curación: deshacerse de los sentimientos de culpa, sentirse víctima en lugar de culpable, porque el culpable es condenado mientras que la victima tiene que dejar de ser pendejo). De esta manera y en este camino, Don Quijote será siempre un héroe vencedor para bien o para mal, gane o pierda, es en sí mismo la excusa viviente de todo error y el mérito de toda conquista. En este punto, como loco, se convierte en la clave para curar cualquier locura: completarla sin la necesidad urgente de comprenderla.
El que se retira no siempre huye.
-Don Quijote-
¿Justicia? un ideal que mantiene a la sociedad hambrienta y al mismo tiempo en busca de esa saciedad. A todos les gusta el Quijote, porque su locura es el deseo social más humano que existe: proteger a los débiles, derribar a los poderosos, vengar los agravios, defender a las muchachas indefensas, castigar a los transgresores, arrestar a los bandidos. Pero es un ideal arruinado porque la gente "normal" nunca hará nada mientras que los locos, dispuestos a hacerlo, siempre serán molestados e incluso arrestados. Aun peor, si un politico sigue un ideal de justicia, lo matan.
La mejor salsa del mundo es el hambre.
-Don Quijote-
A este maestro mío, lo he visto de mil pruebas que está absolutamente loco, y yo también al fin y al cabo no le quedo atrás, porque, si es cierto el proverbio que dice «dime con quién andas y te diré tú quién eres» y el otro «no donde naces, sino donde te alimentas», yo estoy más loco que él porque le sigo y le sirvo.
Sancho sabe que existe porque existe Don Quijote, por eso muchos dedican su vida a quienes los hacen sentir importantes, a cualquier precio, incluso el de la vida misma.
Todos los grandes soñadores aspiran a hacer realidad sus sueños, a vestir de carne y hueso sus quimeras, proponiendo al mundo un modelo de hombre diferente y superior al actual, creador de una poderosa corriente de vida y destructor de las barreras planteadas por el sentimiento, los intereses y la tradición. Pareciera que es la misma idea que aspira a consolidarse en la materia que, nacida en el cerebro como un lejano eco de la realidad, pugna por volver a su fuente y erigirse como tirana y maestra de la misma naturaleza. Esta importante ley psicológica, bien conocida por Cervantes, se realiza en Don Quijote
- S. Ramón y Cajal, Psicología del Quijote y el Quijotismo -
Sabed, Sancho - dijo don Quijote -
Hay dos formas de belleza:
uno del alma y la otra del cuerpo;
el alma abunda y se muestra en el entendimiento,
en la honestidad, en hacer el bien, en la sencillez
y de buenos modales,
y todas estas cualidades tienen que ver
y pueden ser parte de un hombre feo;
y cuando uno contempla esta belleza,
y no la del cuerpo,
sucede que el amor tiene más ímpetu y ventajas.
ESQUIZOFRENIA RAZONABLE
La desgracia de Don Quijote no es su fantasía, es Sancho Pancia (Franz Kafka).
Todos somos esquizofrénicos de alguna manera, todos experimentamos la sensación en los rincones más recónditos de nuestra alma de que el mundo en que vivimos es irreal, ilusorio, falso, mientras un Caballero surge en el alma y nos muestra el camino hacia un mundo verdadero, perfecto, moral, lleno de sanos principios y valores supremos. Es esa locura la que nos dice dónde está la razón, pero también nos dice que la sociedad en la que vivimos no está a la altura de tal locura. Sin esta locura ni Don Quijote ni Sancho Panza hubieran tenido tan fuertes y grandes experiencias de vida, para bien o para mal, fue esa locura la que les hizo conocer la absurda realidad del mundo, para luego deponer las armas y volver a casa en paz: esta es la victoria sobre la guerra personal, para vencer la ilusión. Tanto Don Quijote como Hamlet de Shakespeare son dos antihéroes, dos hombres que viven un destino perdido, pero al carácter estático del Príncipe de Dinamarca se contrapone el eros dinámico de Don Quijote que no elige la locura como prisión sino como expresión de libertad.
EL HOMBRE QUE MATÓ A DON QUIJOTE
Esta es una película de 2018 coescrita y dirigida por Terry Gilliam, recomendada, es una perla sublime. Es bien sabido que no es una película fácil de entender, como tampoco es comprensible la locura quijotesca entre otras cosas. La película, como el libro, te lleva a un nivel surrealista, a veces no logras saber dónde estás (de alguna manera te vuelve loco) no sabes quién eres, si eres el director, el lector, un protagonista, si estás en la película o eres un personaje de tu propia película, en fin no sabes si recuerdas o si sueñas o realmente actúas para seguir un guión, como en la multitud social.
¿Cuántos se han vuelto locos por seguir su trabajo, al igual que el director de la película? Loco por identificarse tanto en su trabajo que al final hacen lo que los demás dejan de hacer, en este punto como director se vuelve el protagonista, no tiene trabajo pero es el trabajo el que lo posee y lo domina, toma posesión de él, vive solo para trabajar y lo saca de la realidad. Y el que esté al lado de él debe apoyarlo, como él es el jefe, no se le puede contradecir, así que si dice que soy Sancho Panza, le acepto, ¿no? ¿No te sucede esto todo el tiempo en un lugar de trabajo? ¿en la escuela con los profesores? ¿en religión con los ministros?... no les puedes contradecir, ni decirles que están locos... La película tiene entonces entre líneas una crítica sutil y mortífera contra el cine mismo (explota a las niñas, las usa sexualmente, hace encargos incompetentes que luego se hacen pasar con la firma de un famoso pero como es famoso nadie critica su incompetencia, etc) en este caso el que mato a Don Quijote es él mismo, el que mata al cine son los empresarios del cine, el que mata a la musica son las discográficas, los que matan la literatura verdadera y profunda son las editoriales que imprimen cualquier tontería con tal de vender, los que matan la tele son los espectadores ignorantes, los que matan la religión son los falsos creyentes, los que matan el comercio son los bancos, los que matan el amor son el matrimonio como contracto, etcétera.. el título encaja a la perfección, como es la metáfora de una locura quijotesca que no sabe más que destripar y destripar la razón de la que nadie quiere saber nada, ¿por qué? porque predica un loco y no puede tener razòn!!!.
Vivimos sumergidos por gigantes (tecnología, progreso, industria), pero creemos que son nuestros amigos y los veneramos, los protegemos, es más, trabajamos para ellos, la nuestra es una locura no digna del Quijote.
UN MUNDO LLENO DE LOCOS
A Don Quijote se le tiene por loco porque al identificarse con los libros de caballerías que lee decide ponerse coraza, escudo, lanza y yelmo, montar a caballo en busca de grandes empresas... y entonces cedemos y lo tratamos como loco, ¿verdad? Pero mira a tu alrededor, ¿no ves un mundo lleno de estos locos? la mayoría no busca que imitar: gente que juega a la Playstation manejando como locos y luego anda haciendo locuras en sus motos y carros, tipos que no usan armadura como Don Quijote pero se peinan como un cantante, se visten como esa actriz, se hacen hasta una cirugía plástica para verse como alguien más, ¿no suena loco? Y los que quieren igualarse a un futbolista, o seguir a un ídolo religioso y ser crucificados, ¿no están locos? Y 'aquellos que trabajan de la mañana a la noche porque quieren volverse ricos y multimillonarios, ¿no están tal vez siguiendo un ideal quijotesco y son un orden de guerreros del papel higiénico que no se desvanece? pero lo peor es que aun estos tienen sus admiradores, amigos, familia y es decir, tiene una secuela de fans, de Sancho Panza que los alienta, los alivia, los ayuda, los alaba y hasta tolera sus locuras sin decirles la verdad.
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