Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

El Principito


Todos los adultos han sido niños alguna vez, pero pocos lo recuerdan, y la prueba es su incapacidad para entender a los niños y criticar siempre a los jóvenes. El Principito no es más que una metáfora de la infancia en parte perdida, en parte traumática, en parte aún por revivir y redimir que cada uno de nosotros llevamos por dentro. Por lo que es un libro siempre actual y apto para todo el mundo, es más, como diría el Principito, es sobre todo un libro para adultos no muy maduros.


“Le mostré mi obra maestra a los adultos, preguntándoles si el dibujo los asustó. Pero respondieron: '¿Asustar? ¿Por qué alguien se asustaría con un sombrero?" Mi dibujo no era un dibujo de un sombrero. Era un dibujo de una boa constrictor digiriendo un elefante. Para que pudieran ver claramente lo que era, dibujé el interior de la boa. Siempre hay que explicarles las cosas a los adultos".
Los adultos no ven la grandeza donde es evidente para los niños.
Los niños sienten más allá de la realidad, mientras que los adultos quieren ver más allá. Aquí está el problema: los niños no deben ser entendidos sino sentidos. Si tratas de comprender a un niño, lo encontrarás ingenuo o tonto, pero si lo escuchas, lo vives, lo sientes, descubres su genio.

LOS DINOSAURIOS NO ESTÁN EXTINTOS, EN REALIDAD EXISTEN CADA VEZ QUE UN PRINCIPITO HACE COMER SU BOA IMAGINARIA...

¿Sabías que la boa del Principito...
siendo el arquetipo de la serpiente, ésta puede tragarse cualquier cosa dentro de nosotros, porque es el inconsciente, es por eso que dentro de lo que parece un sombrero todos pueden ver que es la boa que se ha tragado lo mas importante para cada uno de nosotros. Y cada uno de nosotros verá algo diferente. Este es el núcleo de cualquier trauma. Y por eso cada uno de nosotros no ve lo que es sino que proyecta lo que esconde para no ser sincero consigo mismo. 

SERÁS UN ADULTO CUANDO SEPAS BAJARTE AL TAMAÑO GIGANTESCO DE UN NIÑO
¿No crees que vives hoy entre gente con la que solo podemos hablar de fútbol, ​​sexo, dinero, trabajo, carrera...etc? sin embargo, parecen ser inteligentes y de mente abierta, el Principito lo sabía bien:
Cuando me encontré con uno que me pareció de mente abierta, probé el experimento de mi dibujo... Pero, fuera quien fuera, hombre o mujer, me respondía: "Es un sombrero". Y luego no hablé de boas, de bosques primitivos, de estrellas. Me agaché a su nivel. Le hablé de bridge, golf, política, corbatas. Y estaba completamente satisfecho de haber conocido a un hombre tan sensible. Así que pasé mi vida solo, sin nadie con quien hablar". En pocas palabras, a la gente le gusta hablar de sombreros, no de boas que se tragan elefantes... si les hablas de espiritualidad pensarán que estás loco, así que háblales de comida, compras, etc.

Recordamos que el autor del Principito, Antoine de Saint-Exupéry, era piloto de avión y murió mientras volaba hacia la isla de Riou, ubicada al sur de Marsella, Francia, estrellándose contra el mar por razones desconocidas. Así este libro parece haber sido una profecía de un diálogo de Él, el piloto que se estrella en el Sahara, con su conciencia, alma o niño interior, un Principito.


ENCUENTRA COMPAÑÍA EN LA SOLEDAD
Ya al ​​comienzo del libro aparecen todos los arquetipos del alma que inicia el viaje introspectivo en el marco en el que comienza el diálogo di un pilota de aereo con el Principito:
- "... Tuve un accidente con mi avión en el desierto del Sahara". Por lo general, el accidente en la vida siempre nos devuelve a pensar y evaluar lo esencial, es simbolo de un fracaso, de una muerte, de una adiós. El desierto en cambio es la imagen y símbolo por excelencia del corazón y el alma en total soledad consigo mismo.
- "... ¿Te imaginas mi asombro al ser despertado al amanecer por una extraña vocecita: '¿Puedes dibujarme una oveja, por favor?'. Aquí está la vocecita a la que a menudo también damos el nombre de conciencia. Pero la conciencia al principio está dormida, por eso el simbolo de la oveja, la persona que sigue al rebaño, homologado, disperso y perdido en el montón. Pero de la oveja hablaremos después, sucede algo maravilloso en el encuentro del Pilota con el Principito:

EL INCONSCIENTE NO SE PUEDE ENGAÑAR
"¡Por favor, dibújame una oveja!"... y le dije, un poco cascarrabias, que no sabía dibujar. Él respondió: "No importa. Dibújame una oveja". ... La vocecita de la conciencia es lo mismo que la curiosidad de un niño, insiste, no se rinde, hasta que te desplomas: "Yo nunca había dibujado una oveja y entonces le hice uno de esos dos dibujos que tantas veces había hecho: el de la boa de afuera; y me sorprendió que me respondieran: "¡No, no, no! No quiero al elefante dentro de la boa. La boa es muy peligrosa y el elefante muy engorroso".
Por primera vez el Principito se encuentra con una persona que entiende su dibujo, esa es su conciencia, su secreto, pero el piloto pensando en engañarlo se encuentra descubierto, esto es prueba de que no podemos engañar a nuestra conciencia, algunos incluso se mienten a sí mismos, pero el inconsciente siempre dice la verdad. Descubrir el inconsciente también significa permanecer descubierto (desnudo). En pocas palabras, de nada sirve que te quieras presentar como un iluminado (una oveja) porque tu niño interior te dirá que esa es tu boa habitual comiéndose un elefante. Es maravilloso no tanto verse a uno mismo sino sentirse visto por uno mismo: descubierto. 


LA LÓGICA DEL INCONSCIENTE ES ILÓGICA
Después de hacer 3 dibujos de ovejas rechazadas... una oveja estaba enferma, la otra parecía un carnero y la última vieja... Esta vez mi paciencia se agotó, tenía prisa por volver a poner mi motor en marcha. Anoté un cuarto dibujo. Y se me ocurrió esta explicación: "Esta es solo su caja. La oveja que querías está dentro". Me sorprendió mucho ver la cara de mi pequeño juez iluminarse: "Esto es justo lo que quería". He aquí por fin un sombrío que tiene la lógica de ver más allá de lo que parece absurdo, al igual que su diseño del sombrero. Este es el diálogo correcto que debe establecerse con nuestra vocecita inconsciente, a través de símbolos, alegorías, cuentos de hadas, analogías... la lógica del inconsciente es irracional, porque no es analítica sino analógica. Nuestro inconsciente rechaza el realismo, ya lo sabe, por eso el Principito no se conforma con las ovejas dibujadas, en cambio la oveja encerrada en la caja es maravillosa, porque el inconsciente entiende todo lo que está oculto.


¿FE O SUPERSTICIÓN?
¿Qué hay dentro de esa caja, Principito? Una oveja...
¿Qué hay dentro de ese tabernáculo, creyente? Un Dios...
En el Principito este pasaje es fundamental para comprender que muchas veces confundimos misterio con autosugestión mental, fe con superstición. El Piloto se deshace del Principito encerrando en una caja a la oveja que no supo dibujar, como muchos hacen con la fe, encerrándola en dogmas, como muchos hacen con la justicia encerrándola en leyes y preceptos, como muchos hacen con el amor encerrándolo en vicios, exigencias, caprichos, peticiones egoístas, matrimonios. Por lo tanto, haríamos bien en saber qué hay también dentro de nuestra caja craneana, si la sabiduría o la estupidez ilustrada.

NO CONFUNDIR HUMILDAD CON HUMILLACIÓN
Vivimos en un mundo donde hemos perdido de vista el significado de la palabra "humildad" que es la capacidad de ver todo en su grandeza con el corazón sin necesidad de alardear de ello o incluso de convertirlo en una competencia. Hoy ser humilde equivale a ser cobarde, humillado, desclasado, por eso reina la apariencia, el orgullo, la vanidad y el arribismo. Nada que ver con el mundo interior del que venimos, como suele señalar y advertir el Principito: "¡Porque donde vivo todo es muy pequeño!". Quien carezca de humildad será por tanto incapaz de conocer el mundo interior, cuya entrada es pequeña, un corazón vanidoso y presuntuoso no puede pasar, "es un camino -como dijo Jesús- angosto y muy tortuoso".

EL INCONSCIENTE NO ESCUCHA, SOLO HABLA.
Muchos no saben cuál es el acercamiento al mundo interior, yo inmediatamente quiero respuestas y soluciones, en cambio el inconsciente es como un niño parlanchín, habla tanto que hasta podría molestarnos: "Me tomó mucho tiempo entender de dónde vino. El Principito, me hizo una pregunta tras otra, parecía nunca escuchar la mía". Así que ante la investigación interior nuestro error es hacer preguntas y enseguida querer tener las soluciones pero no sabemos escuchar, la observación atenta y silenciosa es el camino seguro para llegar a nuestro niño interior o Principito, es él quien habla, es a él a quien debemos dar las respuestas, porque él es quien hace las preguntas. Solo escucha a tu conciencia por un momento y tus preguntas caerán sobre ti: "¿De dónde vengo? ¿A dónde iré? ¿Por qué la muerte? ¿Existe Dios? ...

SI QUIERES VOLAR UTILIZA TU ALMA, 
SI QUIERES VIAJAR UTILIZA TU CORAZÓN
- "¿Que es esta cosa?"
- "No es una cosa... vuela. Es un avión". Estaba muy orgulloso de hacerle saber que estaba volando. Entonces grito:
- "¿Cómo? ¡Caíste del cielo!"
- "Sí", respondí con modestia.
- "¡Ah! ¡Esto es divertido!"
Y el principito soltó una buena carcajada que me irritó. 
Quiero que mis desgracias sean tomadas en serio. Luego prosiguió:
- "¡Entonces tú también eres del cielo! ¿De qué planeta eres?"
Vislumbré una luz, en el misterio de su presencia, y lo interrogué bruscamente:
- "¿Entonces vienes de otro planeta?"
Pero no me respondió. Sacudió suavemente la cabeza mientras miro el avión.
- "¡Claro que no puedes venir de muy lejos en esa cosa!"
Este diálogo es maravilloso, válido de la misma manera para nuestra dimensión espiritual: si vuelas sólo con medios materiales, si pilotas en tu mentes y tu corazones sólo con tonterías sólo puedes venir de la superficie de la tierra. Será el Principito quien enseñará a nuestro ego a volar verdaderamente con el alma y descubrir que venimos de muy lejos. El accidente aéreo en medio del desierto (es decir, la finitud de la vida) es simbólicamente una demostración de la frustración humana de querer ser divino a riesgo de perderse.

NO TE PUEDES ATAR A LA LIBERTAD
El misterio del espacio infinito radica en ser tan grande como el infinito entonces todo se volvería muy pequeño, por eso la humildad es la única manera de estar en este planeta, he aquí por qué el Principito no entiende el significado de las correas..." Si Estás bien, incluso te daré una cuerda para atar la oveja durante el día, y una estaca.” Mi propuesta escandalizó al Principito. "¿Atarla? ¡Qué idea tan divertida!" "Pero si no la atas, dará vueltas y se perderá...". Mi amigo se echó a reír de nuevo: "¡Pero adónde quieres que vaya!". "Por todas partes. ¡Derecho!" Y el Principito gravemente me respondió: "¡No importa, es tan pequeño de mi parte!" Y con un poco de melancolía, quizás, añadió: "¡Adelante no se puede ir muy lejos!".
Un misterio profundo, creemos que la libertad se poder moverse en un espacio infinito, cuando en realidad es ocupar todo el infinito hasta convertirlo en un espacio insignificante. Las personas se pierden fácilmente porque tienen un ego demasiado grande, si aprendieran a tener un planeta interior como el del Principito nada podría perderse en ellos

EL MUNDO ABSURDO DEL TENER VERSUS EL SER
Incluso el Principito enfatiza esta herida existencial: las personas están más preocupadas por tener cosas que por ser ellas mismas: cuando les hablas de un nuevo amigo, nunca se interesan por las cosas esenciales. Nunca se preguntan: "¿Cuál es el tono de su voz? ¿Cuáles son sus juegos favoritos? ¿Colecciona mariposas?". Pero te preguntan: "¿Cuántos años tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Sólo entonces creen que lo conocen. Si les dices a los adultos: "Vi una casa de ladrillo rosa preciosa, con geranios en las ventanas y palomas en el techo", no se lo imaginan. Hay que decir: "Vi una casa por cien mil euros", y luego exclaman: "Qué bonita es". La gente sabe de ti que tienes un trabajo, tienes una casa, tienes un amante, tienes un coche... etc, saben sólo lo que tienes, cosas y cosas, pero no saben lo que eres. Vivimos en una sociedad donde la gente se realiza con las cosas, cree que ES alguien sólo si TIENE muchas cosas. En cambio, pocas personas conocen la dimensión del Ser y por eso nunca se realizan como seres humanos.

A la gente no le importa lo que dice una cita, solo preguntan "¿Quién es el autor?" Si es famoso entonces se quedan tranquilos y convencidos pero, ¿dónde está el valor de la frase que leen para sus vidas? No preguntes por autorías, pregúntate si lo que has leído eres capaz de vivirlo. Hoy en internet está de moda citar autores al azar solo porque quieren llamar la atención, no porque quieran transmitir una verdad. El resultado es evidente: muchos curiosos y pocos estudiosos.
El Principito nos cuenta esto en el siguiente episodio:

NO IMPORTA LO QUE DIGAS SINO SI TIENES EL PERMISO DE DECIRLO...
ESTAMOS EN EL PLANETA DE LOS DUEÑOS DE LA VERDAD LIBRE
"El asteroide B 612 ha sido visto solo una vez a través de un telescopio por un astrónomo turco. Luego había hecho una gran demostración de su descubrimiento en un Congreso Internacional de Astronomía. Pero como no tenía un buen vestido, nadie lo había tomado en serio. Los adultos son así. Afortunadamente para la reputación del asteroide B 612, un dictador turco impuso a su pueblo, bajo pena de muerte, vestirse a la europea. El astrónomo volvió a hacer su demostración en 1920, con un traje muy elegante. Y esta vez el mundo entero estaba con él. Si os he contado tantos detalles sobre el asteroide B 612 y si os he revelado su número es precisamente para los adultos son amantes de los números", es decir de cotizaciones, timbres fiscales, firmas ante notario, marcas, autorías... cuánto se sienten grandes con todas estas coas fútiles, pero son tan pequeños!!!. No olvidemos que en su momento, Einstein y Sócrates fueron criticados por no poder ratificar sus pensamientos con citas autorizadas de otros autores. Yo soy un librepensador, obviamente no soy un Einstein, no soy un Sócrates, pero cuando digo algo que puede resultar interesante a algunos (quizás amantes de las certezas burocráticas... por lo tanto inseguros en su propia conciencia) inmediatamente preguntan por garantías científicas y literarias, quieren citas, autores AUTORIZADOS (como si la verdad solo saliera de la boca de personas con permisos y privilegios sociales), porque no les importa lo que dices sino quién eres a nivel social, así que si eres un idiota pero eres famoso, todo lo que dices es interesante y factura. 

NO DEJES QUE TUS MALOS HÁBITOS TE ARRAICEN
“Antes de hacerse grandes, los baobabs comienzan siendo pequeños”.
La historia del baobab del Principito es verdaderamente educativa, demuestra cómo en nuestro corazón o planeta, los vicios, los malos hábitos, las emociones destructivas pueden mantenerse a raya si los pequeños son desgarrados o comidos, como el baobab por las ovejas, si en cambio se crecen lo destruyen todo y será imposible que una oveja devore un Baobab.
"Hay que obligarse periódicamente a arrancar los baobabs tan pronto como se los distingue de los rosales a los que se parecen mucho cuando son pequeños. Es un trabajo muy tedioso, pero fácil".
Entonces simplemente hay que tener una oveja (instinto) que pace (piensa) y en cuanto aparece un Baobab (tendencia destructiva como gigantesca) la devora y mantiene a raya las raíces del mal. No dejemos nunca crecer un mal costumbre, al inicio no le damos importancia porque insignificante, pero cuando crece nos devora. 

LA PUESTA DE SOL... NO TODO LO QUE TERMINA ES MALO.
El Ocaso es una prueba existencial de lo hermoso que puede ser un final. Si aprendiéramos a ver el final de una relación, de un amor e incluso de la vida misma como un atardecer, entonces desaparecería el miedo al final. Esta es la enseñanza profunda y oculta del Principito.
- "Me gustan mucho los atardeceres. Vamos a ver un atardecer..."
- "Pero tienes que esperar..."
- "¿Esperar para que?"
- "Que se ponga el sol..."
De hecho, cuando en los Estados Unidos al mediodía todo el mundo sabe que el sol se pone en Francia. Sería suficiente poder ir a Francia en un minuto para ver la puesta de sol. Desafortunadamente, Francia está demasiado lejos. Pero en el pequeño planeta del Principito, te basta con mover tu silla unos pasos. Y miraste el crepúsculo tantas veces como quieras… "¡Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces!".
Entonces, ¿por qué queréis ser tan grandes vosotros, los hombres? ¿No sabes que si tienes un corazón pequeño (es decir, humilde) podrás ver el final, la muerte, el desengaño, como un atardecer que no te toca?, puedes engañar al tiempo, porque en la eternidad no hay prisas, bastaría con mover más lejos la silla de tu razón (es decir, mirar más allá, aquí está la conciencia) para ver todos los finales o atardeceres que quisieras sin sufrir la tristeza de la propia finitud.
"Sabes... cuando estás muy triste, te encantan los atardeceres..."
"¿Estabas tan triste en el día de las cuarenta y tres veces?" Pero el principito no contestó (obviamente porque la tristeza había ganado... al buen conocedor, pocas palabras y muchos atardeceres).

LAS PASIONES NO SON NI BUENAS NI MALAS, 
HAY QUE VIVIRLAS ANTES DE RAZONARLAS. 
Las pasiones son fuerzas internas que nos empujan hacia algo deseado, son empujones, impulsos, movimientos, no son ni buenos ni malos, somos nosotros quienes les damos una orientación, una dirección hacia el mal o el bien, pero hasta que no veamos sus frutos no podemos juzgarlos (por eso es inútil que quien no ha experimentado una pasión dé un consejo, nunca lo entenderá, la pasión siente, no razona). Son como las ovejas que comen arbustos o hierba, pero también pueden devorar una flor preciosa.
- "Si una oveja come arbustos, ¿come también flores?"
- "Una oveja come todo lo que encuentra".
- "¿Incluso las flores que tienen espinas?"
- "Sí. Incluso las flores que tienen espinas".
- "Pero entonces, ¿para qué son las espinas?"
- "Las espinas son inútiles, es pura malicia de parte de las flores".
- "¡No te creo! Las flores son débiles. Son ingenuas. Se defienden lo mejor que pueden. Creen que son terribles con sus espinas... ¡Habláis como adultos!".
De hecho, lo que vemos como malo (la espina) en cambio es bueno para la rosa. Por eso es muy difícil evaluar qué es lo bueno o lo malo de una pasión, de hecho no se puede hacer sino a través de los resultados finales. Lo mismo puede decirse de la tela de araña, es vital para la araña (su bien), pero es fatal para la mosca (su mal).

EL PLANETA INCALCULABLE DEL SEÑOR CALCULADOR
- Conozco un planeta donde hay un Crimson Mr. Nunca olió una flor. Nunca miró una estrella. Nunca amó a nadie. Nunca hizo nada más que adiciones. Y todo el día repite como tú: "¡Soy un hombre serio! ¡Soy un hombre serio!" y eso lo hace hincharse de orgullo. ¡Pero no es un hombre, es un hongo!
- Un qué ?
- Un champiñón !
El principito estaba ahora bastante pálido de ira.
¿Cuántos hombres chermisianos abundan en nuestro planeta tierra? calculan cómo hacer vivir a los hombres mientras tantos mueren, inventan cómo hacer fácil la vida en la tierra cuando la naturaleza sufre la contaminación humana, calculan también la salvación del hombre en un cielo preciso, olvidando la simple esencia del alma humana. Políticos, científicos, líderes religiosos, empresarios y hasta padres y madres de familia, trabajadores que dedican toda su vida a CONTAR flores y nunca a conocer una, solo UNA en todo el camino. Cuentan autos, cuentan historias de amor y aventuras, cuentan restaurantes y pueblos que visitan, cuentan dinero en el banco, cuentan cuantos amigos tienen sin tener al menos uno de verdad... cuentan, solo cuentan, sin saber realmente lo que cuenta o importa en la vida.

LA NECESIDAD DEL DESPIECE, LA APERTURA A NUEVOS PLANETAS
Es fundamental señalar que el viaje del Principito es un viaje de madurez: dejar la rosa amada es como dejar el nido paterno; la mente no se abre si no abres las puertas de la casa y te vas, no hubiera conocido al hombre, al zorro y otros planetas. Como ha señalado Maria Montessori, en la infancia es fundamental que el niño experimente el mundo en todas las disciplinas, de forma libre, para poder comprender sus propias preferencias, sin que el adulto dirija rígidamente sus elecciones. Por supuesto, el conocimiento implicará entonces también el sufrimiento, por ejemplo el del desapego, pero valdrá la pena sufrir si a cambio obtienes entonces "el color del trigo", es decir, una nueva visión de las cosas. La inocencia, por tanto, se pierde cuando permaneces encerrado en casa y se adquiere cuando comprendes de corazón las malicias y los defectos de los planetas ajenos sin condenarlos y sabiendo distanciarte de ellos liberándote de sus condicionamientos.

¿UN BAOBAB DISFRAZADO DE ROSA? 
CUANDO EL AMOR SE CAMBIA POR EGOÍSMO O PASIÓN 
Habían tres plantas que crecían en el planeta del Principito: la primera es el baobab que representa los instintos negativos, incluso los maternos que se levantan como gigantes y devoran, o los de la ley paterna que destruyen y sofocan; las segundas son flores muy simples, adornadas con un solo halo de pétalos, que no ocupaba lugar ni molestaba a nadie. Aparecieron en la hierba una mañana y se desvanecieron al anochecer, representan la alegría, esos acontecimientos que van y vienen sin dejar rastro en nosotros y finalmente, tercero y último pero no menos importante, una Rosa diferente, vistosa Hermosa, pero como él lo define "Complicada, Coqueta, Mentirosa, Astuta, Contradictoria, Orgullosa, Ingenua..." y estas definiciones mezcladas con su pasión y entrega nos hacen entender que ella es la rosa del AMOR. Pero sabemos que el amor es extraño, no siempre tan coherente como uno quisiera, no siempre tan simple como uno piensa, no siempre tan placentero como uno espera. De hecho, actuará dentro del corazón como un baobab en miniatura si no se le mantiene a raya, si no se le mantiene a la distancia adecuada, por lo que el Principito concluyó bien diciendo: "pronto lo había atormentado con su vanidad algo sombría". 

EL AMOR NO ES ÚNICO, PERO NOS HACE ÚNICOS
Mientras caminaba, el Principito se topó con un jardín de rosas, descubriendo el nombre de la flor en su planeta, pero también comprendió que esta no era, como ella le había dicho, la única de su especie en todo el universo. La decepción había sido ardiente: "Pensaba que era rico con una flor única en el mundo y sólo tengo una rosa común. De hecho, ¿cuántos de nosotros creemos que solo somos únicos amantes? ¿O tener un amor que dure para siempre? especialmente cuando eres joven y no conoces muchos otros planetas (experiencias), en cambio comprendes con los años que éramos especiales para alguien, que ni siquiera Dios es Único (esta es la tentación omnipotente de encontrar un solo planeta para dominarlo y dominar a quien vive allí). El Principito lo había adivinado cuando dijo que ella tenía "¿Horror a las corrientes de aire?. Es un poco grave para una planta. Esta flor es muy complicada..." Como el Principito, creo que no hay seres humanos sin decepciones de amor, a menos que hayan vivido solos encerrados en un solo planeta: el de la segregación mental y sentimental. 

CUANDO LA DELICADEZA DE LA FLOR SE FINJE COMO DEBILIDAD INTERIOR DEL ALMA
De hecho, la rosa es símbolo de una perfección adquirida, de una realización impecable. Es un símbolo del amor y del ser amado. Es una flor preciosa y delicada (aunque indestructible como la rosa demostrará orgullosa cuando el principito se vaya), porque es caprichosa como cada uno de nosotros con los que amamos inmaduramente, entonces se quiere ser protegidos: "No tengo miedo de los tigres, pero tengo horror a las corrientes de aire... ¿No tendrías por casualidad una pantalla?".
Muchas veces descubrimos el verdadero rostro de las personas cuando no se sienten amadas e inician las pretensiones, cuando las hemos decepcionado, y por desgracia muchas veces son más bonitas porque son más naturales. Es entonces cuando se puede recuperar y restablecer una relación, como lo hará el Principito, entendiendo que la perfección de su Rosa estaba en la imperfección que escondía, más que en la perfección que ostentaba. Y en el camino del amor, a pequeños pasos, creo que todos hemos aprendido estas heridas y defectos en la piel: " Humillada de haberse dejado sorprender diciendo una mentira tan ingenua, había tosido dos o tres veces, para hacer sentir al Principito algún remordimiento". Son los juegos psíquicos del amor, al principio jugamos con las debilidades de los demás, con los sentimientos de las personas que creemos amar, pero luego descubrimos que solo estábamos aprendiendo a amarnos a nosotros mismos.

LA ROSA DEL ALMA
El amor es especular, amamos como fuimos amados y amamos en la medida en que somos amados, porque es el eco de una voz interior, un dar y recibir, nunca se da lo que no se tiene. Cuando la rosa significa nuestro yo interior, entonces realmente se convierte en un compromiso muy complicado, como lo es el autoconocimiento: el Principito debe regarla puntualmente y protegerla de los vientos (psíquicos) con una campana de cristal, como un recinto sagrado, y bien sabemos que quien vive en este recinto sagrado es sólo Dios. Tendemos a adorar a quien amamos y los hacemos como un Dios es decir Unico. Nosotros mismos desperdiciamos nuestra vida huyendo y descuidando "nuestra rosa", olvidando que contrariamente a lo que luego diría el geógrafo, "efímeras" son las cosas del mundo, y "eternas" son en cambio las "rosas interiores".

EL AMOR MADURA SI ERES MADURO
A veces el amor muere, nos decepciona, falla, nos desquitamos con el otro, pensamos que nos ha engañado, en cambio fuimos nosotros quienes nos engañamos y no vimos nuestros propios límites: el amor a veces termina pero no porque no fuese amor, sino porque aún no estábamos lo suficientemente maduros para hacerlo madurar o porque teníamos ante nosotros a un Principito que se creía muy grande. Lapidaria es la confesión del Principito donde demuestra su grandeza y madurez adquirida sólo a través del desapego y el fracaso: 
"¡No sabía cómo entender nada entonces! Debí haberla juzgado por las acciones y no por las palabras. Ella me perfumó y me iluminó. ¡Nunca debí haberme escapado! Debí haberla adivinado su ternura detrás de las pequeñas artimañas. ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era demasiado joven para saber cómo amarla".
Todos creemos que amamos en ese momento, pero con el tiempo a menudo comprendemos que en ese momento solo estábamos luchando por aprender a amar, eran tentativos de amor. El amor como una planta sin agua ni atención muere. Es natural, es normal. Muchos amores terminan cada día, eran amores que estaban creciendo pero no lograron ser grandes.

EL AMOR ES UNA ACCION NO UNA PALABRA
La materia está hecha de concreción, la materia divina, en cambio, está hecha de lucidez mental, es decir, conciencia que significa encarnar, realizar y hacer realidad ideas, sueños o sensaciones, manifestándolos, pero la falsa espiritualidad y sabiduría está hecha solo de palabras, conceptos, ideas no encarnadas (el Verbo no hecho carne, no realidad, il Verbo que se hace sustantivo). No basta saber (con la cabeza) necesitas que esa idea o palabra descienda (como el Principito descendió a otros planetas) en tu corazón, en la realidad, en tu acción, para hacer realidad y experimentar lo que CREES saber. Sólo una vez puesto en PRÁCTICA se puede estar SEGURO de SABER, de tener sabiduría no racional sino del corazón. El Principito nos lo revela cuando habla del entonces incomprensible amor por su rosa: "No debería haberla escuchado", me confió un día, "nunca debes escuchar las flores. Solo las tienes que mirar y respirar. La mía perfumaba mi planeta, pero no sabía cómo regocijarme. Esa historia de las garras, que tanto me había dejado helado, debería haberme ablandado". Aquí el Principito no se da cuenta que pudo entender la Rosa gracias a la distancia, a la separación y sin embargo no lo reconoce y concluye: "No debí haberme ido". Es realmente paradójico como a veces nos arrepentimos de haber hecho la elección correcta, en el amor sucede más a menudo de lo que podemos imaginar, son los errores los que nos acercan a la verdad.

LOS VOLCANES DE LAS PASIONES
Increíble saber que algunos ascetas y religiosos luchan por eliminar las pasiones de sus cuerpos, es una mutilación o castración psicótica; una persona sin pasiones es patológica, anormal; las pasiones son parte de nuestra naturaleza, como lo son los baobabs y los volcanes del planeta del Principito: son la válvula de salida del fuego que nos consume, nos fecunda y nos expande. Sin pasiones no se vive, incluso aquellos que quieren eliminar las pasiones deben hacerlo con pasión, por eso decía el Principito: "Y el vulvan era muy conveniente para calentar el desayuno en la mañana". Y también era dueño de un volcán extinto. Pero, como decía, "nunca se sabe" y así también deshollinaba la chimenea del volcán extinguido. El problema por tanto no es tener pasiones sino no saber gestionarlas: "Si las chimeneas están bien limpias, se queman lentamente, con regularidad, sin erupciones. Las erupciones volcánicas son como explosiones en las chimeneas tapadas", por tanto hay que limpiar nuestras pasiones, lo cual no significa eliminarlas, no están sucias, hay que dejarlas salir con naturaleza y vivirlas con prudencia. Hacerles espacio, son fuerzas que queman, el problema es qué se usan como combustible, por eso muchos mezclan la gasolina con el fuego. Unos queman drogas o alcohol, queman la vida misma en juegos peligrosos, queman dinero, etc... ¿por qué no quemar arte, pensamientos, quemar tiempo leyendo y haciendo cosas sanas? La pasión es neutra, ni buena ni mala, pero se vuelve mala si lo que quemas es negativo y viceversa.

LAS MIGRACIONES DEL PENSAMIENTO Y LAS ESTACIONES DEL CORAZÓN
La historia decía que el Principito "aprovechó una migración de pájaros salvajes para escapar". Todos en la vida, tarde o temprano, sentimos la necesidad de migrar, la mente nos dice que en otros lugares hay más, si no lo mejor, ciertamente lo diferente y sin esa comparación no existe el conocimiento de la diferencia, del valor, no se puede apreciar lo que se tiene y lo que eres. Por eso también existen en nosotros las estaciones del corazón, de sentimientos invernales que no podemos manejar y que nos obligan a cambiar de vida, de trabajo, de pareja, de amistad, o la aridez de un calor del verano que nos quema el alma y buscamos la soledad; o el silencio invernal de un corazón solitario pensativo y atento, dispuesto a escuchar. Las aves migratorias son como el alma, no viajan por diversión, sino para sobrevivir. Debemos aprender como los pájaros a reconocer lugares o personas favorables, saber cuándo es el momento de evitarlos o migrar de ellos con el corazón y la mente.

¿SE VENDE GRATIS? ... GRATIS, LA ESENCIA DE LA NATURALEZA
El materialismo ha matado el sentido esencial de la existencia: la gratuidad. Hoy nada es gratis, de hecho si alguien te ofrece algo gratis empiezas a sospechar: o te quiere engañar o te pide algo a cambio, y si note pide nada te quedas como en deuda, algo tienes que hacer para repagarlo. En cambio, la esencia de la naturaleza es gratis: como el aire, el agua, el sol, el amor, una sonrisa. Todo lo esencial y divino es gratis (piensa que hoy en día, sobre todo en los países más ricos, algunas personas ya no saben decir "gracias" y cuando les dices "gracias" por tu atención se asombran y no entienden por qué). Aquí está la enseñanza del Principito: antes de partir de su planeta, lo cuida y lo limpia como si nunca fuera a irse: "En la mañana de su partida, puso en orden su planeta. El Principito aún con cierta melancolía arrancó los últimos brotes de los baobabs. Pensó que nunca volvería. Pero todos esos quehaceres habituales le parecieron, esa mañana, sumamente tiernos. Y, cuando regó la flor por última vez y se preparó para ponerla debajo de su campaba de cristal, se encontró con ganas de llorar".
 Por lo tanto, lo que hizo no lo hizo solo por sí mismo sino sobre todo por su flor, esta es la esencia del amor: la apertura hacia el otro que te lleva a otra parte, el amor continua, no termina, te hace más fuerte. Hoy, sin embargo, nuestro mundo tiende al cierre, al hermetismo egoísta de los que no hacen nada sin ganar algo, no te dan nada sin un interés: Si te vas, ¿para qué limpiar el planeta? Lutero nos da la respuesta cuando dijo “si supiera que mañana se acaba el mundo, aún hoy plantaría una semilla” esta es la acción de un corazón lleno de esperanza y gratitud.

EL ADIOS... ES UN CAMINO PARA ENCONTRARTE A TI MISMO
La palabra "adiós" es hermosa aunque para muchos sea dolorosa, como es doloroso un corte umbilical, un final, pero si lo analizamos es el final de algo que se abre hacia el infinito: ad-Dios, es decir, nos veremos, nos encontraremos en Dios, al final de los tiempos, cuando todo se aclarará, "ad" indica la conclusión. El desapego es parte del crecimiento, alejarnos nos hace ver de verdad la grandeza de lo que hemos dejado, inevitable para ver mejor la realidad del otro que si lo acercas demasiado ignoras su grandeza y dimensión real. Si te pones algo muy cerca de los ojos ya no lo ves porque te tapa la vista, hay que tener la justa distancia de las cosas y las personas. Tanto el Principito como su Flor han crecido y madurado en esta nueva distancia. El Principito conoció otros planetas, personas, mentalidades y se reconoció a sí mismo, pero hasta la flor se encontró natural, engañosa, valiente y agradecida: 
"Sí, te amo", dijo la flor. "No lo sabías, mi culpa. No tiene importancia. Pero fuiste tan estúpido como yo. Intenta ser feliz... Deja ya esa campana de vidrio. No la quiero más".
- Pero el viento...
"No tengo tanto frío... El aire fresco de la noche me hará bien. Soy una flor"
- Pero las bestias...
"Es necesario que soporte dos o tres orugas si quiero conocer las mariposas. Parece tan hermosas. De lo contrario, ¿quién me visitará? Estarás lejos. En cuanto a las grandes bestias, no temo nada. Tengo mis garras". Y ella mostró ingenuamente sus cuatro espinas. Luego agregó: "No te quedes así, es molesto. Has decidido marcharte. Vete" Porque no quería que él la viera llorar. Ella era una flor tan orgullosa.
 Así que sin desapego no hay espacio y sin el espacio de la soledad no se puede crecer. Lo que parece un final, un Adios, no es màs que un nuevo comienzo divino. 

LOS 7 PLANETAS DEL PRINCIPITO
Cada planeta visitado por el Principito puede considerarse una metáfora de la naturaleza humana. En otro lugar hemos hablado de las 7 edades del hombre, tales como 7 son los chakras, 7 los días de la semana como ciclo o ritmo de vida, 7 notas musicales, 7 los colores del arco iris... en fin, es un número esotérico, simbólico, divino. 7 son los pecados capitales pero también 7 son las FALSAS magnitudes absurdas de las cuales el ser humano está tentado a alcanzar y estos son precisamente los planetas que nos describe el Principito, encarnando una característica humana en cada planeta. Aquí están los 7 planetas:
El planeta del Rey - asteroide B 325. ...
El planeta de los vanidosos - asteroide B 326. ...
Planeta del Borracho - asteroide B 327. ...
El planeta del hombre de negocios - asteroide B 328. ...
El planeta del farolero - asteroide B 329. ...
El planeta del geógrafo - asteroide B 330.
Planeta Tierra 
Es un auténtico placer recorrer uno a uno los 7 planetas acompañado de la mano por la narración del Principito...

EL PLANETA DEL EGO
El proceso de endurecimiento de la conciencia ha sido muchas veces representado con el símbolo del Viejo Rey, el Senex, en su aspecto negativo, es en realidad la rigidez de los hábitos y concepciones intelectualistas. Es la conciencia del ego la que se ha vuelto habitual y dominante y, por lo tanto, inconsciente. Entonces como no tienes control sobre ti mismo, todo lo que tienes que hacer es dominar a los demás: he aquí la pequeñez en la que vive este rey (atención que está en todos nosotros: es el deseo de ser Dios, de tener admiradores, súbditos, sirvientes). Pero más allá de la interpretación psicológica está la interpretación moral, social, religiosa… ¿te sorprenderá saber cuántos de estos reyes te rodean como satélites en tu vida?, veamos algunos aspectos: 

CUIDADO CON LOS REYES QUE QUIEREN SERVIRTE
El Rey que conoce al Principito se parece a algunos de nuestros políticos, pontífices, empresarios, amantes, amigos, etc... Te hacen creer que son tu corona y luego te chupan los sesos. Te alaban: "eres grande... eres como yo... me gusta tu intimidad" ... al final te abres a ellos, les sirves creyendo que te están ayudando. 
- Puedo sentarme ? preguntó tímidamente el principito.
- Te ordeno que te sientes, respondió el rey... Pero el principito se sorprendió. El planeta era diminuto ¿Sobre qué podría reinar el rey?
- Señor, le dijo, perdone que le haga preguntas...
- Te ordeno que me interrogues, se apresuró a decir el rey.
- Señor... ¿sobre qué reina?
"Sobre todo", respondió el rey, con gran sencillez.
 En otras palabras, te hacen creer que tienes el poder de preguntar, de sentarte, de divertirte, de elegir tu ropa, de votar, pero ellos son los que planearon tu vida, y todo lo que tu crees hacer libremente fue programado para mantener el poder de ellos. El verdadero Rey no sirve a nadie, sino que hace que todos sean independientes y capaces de servirse a sí mismos. Los lideres religiosos se llaman "siervos de los siervos" pero al final se hacen solo servir ellos, porque lograr hacerte creer que lo que eres es por gracias de ellos:  El rey era tan loco que pensaba que las estrellas le obedecían porque él les ordenaba que iluminaran y el sol le obedecía porque al ocaso le mandaba de desaparecer. En este modo nos han engañado haciéndonos creer que siguen las leyes de la naturaleza.  

UN REY SIN SÚBDITOS
Lo que el Principito nos revela en el planeta del Rey solitario es lo que vemos todos los días: maestros sin alumnos y alumnos sin maestros; Dios sin fieles y fieles sin Dios; chicos divertidos sin amigos y amigos sin amistades verdaderas. El mundo de la ilusión: un rey sin súbditos. Lo mismo que Dios sin las creatura no sea ningún Dios, por eso la creo, para su uso y consumo divino. 
- ¡Ay! He aquí un Súbdito, exclamó el rey cuando vio al Principito.
Y el principito se preguntó:
- ¡Cómo puede reconocerme si nunca me ha visto antes!
"No sabía que para los reyes el mundo es muy simplificado. Todos los hombres son sujetos.
- Acércate para que te pueda ver mejor, dijo el rey que estaba muy orgulloso de ser rey para alguien.
El principito bostezó. Y luego ya estaba un poco aburrido:
- No tengo nada más que hacer aquí, le dijo al rey. ¡Me iré!
- No te vayas, respondió el rey que estaba tan orgulloso de tener un súbdito. ¡No te vayas, te haré ministro!
- ¿Ministro de qué?
- ¡De... la justicia!
- ¡Pero no hay nadie para juzgar!
"No lo sabemos"...
Y aquì inicia la grande opera de la politica, si no hay a quién juzgar, lo tenemos que encontrar ... 

EL REY NO TIENE CONTROL DE SÍ MISMO
Cuando no encuentran a nadie para juzgar, el rey inventa una salida de emergencia:
"Entonces te juzgarás a ti mismo", respondió el rey, es lo mas difícil. Es mucho más difícil juzgarse a uno mismo que juzgar a los demás. Si puedes juzgarte a ti mismo correctamente, es porque eres verdaderamente sabio.
- Yo, dijo el principito, puedo juzgarme a mí mismo en cualquier lugar. No necesito vivir aquí"
De hecho, el Principito tiene razón, nadie debe darnos poder sobre nuestro espíritu, nos espera porque es un derecho y privilegio natural, nadie debe gobernar nuestra conciencia. Aquí el rey es también la sombra de los líderes religiosos que nos hacen creer que puede darnos poder sobre nuestra alma. Si realmente se hubieran juzgado a sí mismos primero, serían lo suficientemente sabios como para descubrir que este planeta del Ego no tiene sentido.
Cuando el Principito no cae en esta trampa, el rey inventa otra: hay un ratón en alguna parte, así que juzga al animal.

PRÁCTICA POLÍTICA Y RELIGIOSA: HACER DE LAS DEBILIDADES DE LOS DEMÁS EL CAPITAL DE SU FUERZA
Dijo el rey:  "Creo que en algún lugar de mi planeta hay una rata vieja. La escucho en la noche. Podrás juzgar a esta rata vieja. Lo sentenciarás a muerte de vez en cuando. Entonces de su vida depende tu justicia. Por eso la perdonarás cada vez para salvarla. Solo hay una"... El Principito decidió irse de este planeta, el Rey era verdaderamente maquiavélico, como siempre ha sido la política y la religión que hacen de la ignorancia de la gente la fuerza de su poder y sabiduría, y hacen de la culpa de los fieles su fuente de salvación. Seguidores y fieles son solo viejos ratones que hay que perdonar siempre pero no del todo, hay que condenarlo pero no para siempre. 

MÍRAME LUEGO EXISTO (respice ad me ergo sum)
Vivimos en el mundo de la aparición, eres alguien si eres conocido a nivel social (aunque seas un delincuente, siempre y cuando seas famoso), por lo tanto el protagonismo es la esencia de los personajes comunes, tienes que aparecer en escenario, en la pantalla de cine o televisión, en la radio, en los medios de comunicación, sois sólo una imagen, reflectores y reflejos. Las nuevas redes sociales te engañan con la ilusión que puedes ser famoso por unos minutos con tus videos y todos intentan aparecer, incluso hacer el ridículo con tal de ser visto (hasta llegar al desnudo con tal de aparecer). Algunos recortan el trozo de periódico donde aparecían en las fotos o al menos su nombre son entrañables y hacen cuadros históricos... por fin existen para la sociedad, para este planeta de ilusión. Pero quién eres realmente, qué sientes, qué piensas, cuál es tu malestar o dolor interior, nadie lo sabe... aquí está el planeta de los vanidosos: existiendo sólo para el bien de los demás: "¡Ah! ¡Ah! Aquí hay una visita de un admirador", gritó desde lejos el vanidoso apenas vio al Principito. Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores".

TODOS ME MIRAN Y NADIE ME VE
El Principito hace un gran descubrimiento en el planeta de los vanidosos: Los vanidosos no escuchan más que alabanzas (intenta alabar a una persona y te rodeará como un satélite, te convertirás en su Dios).
"¿Me admiras mucho, en serio?" le preguntó al Principito. "¿Qué significa admirar?" ... "Admirar significa reconocer que soy el hombre más bello, más elegante, más rico y más inteligente de todo el planeta". —Te admiro —dijo el Principito, encogiéndose un poco de hombros—, pero ¿qué quieres?. La admiración es una burbuja de aire, VACÍA, porque en realidad lo que importa dentro permanece desconocido, oculto, inalcanzable para los demás. La sociedad de hoy crea PERSONAJES no PERSONALIDADES; los personajes se componen de apariencias, clichés, homogeneización cultural, mientras que la personalidad se compone de valores, creencias reales, carácter original. Los personajes solo tienen ACTITUDES, mientras que las personalidades tienen COMPORTAMIENTOS. La actitud es un manierismo externo, el comportamiento es una fuerza interna, por eso hoy en día casi todos imitan las actitudes de los demás (vestimenta, peinados, formas de hablar, gustos, etc.) y muy pocos imitan los comportamientos internos (las virtudes) la gran personalidad. Estamos llenos de personajes y nos faltan muchas personalidades, mitos protagonistas, grandes líderes; sólo abundan los payasos, las modelos, los vanidosos y las estrellas o divas... la vanidad es la puta del Ego.

BEBO PARA OLVIDAR QUE SOY BORRACHO
-Estoy bebiendo -respondió el borracho con tono lúgubre.
- "¿Por qué estás bebiendo?" preguntó el principito.
- "Para olvidar", respondió el borracho.
- "¿Para olvidar qué?" inquirió el Principito que ya comenzaba a compadecerse de él.
- "Para olvidar que me da vergüenza", confesó el borracho bajando la cabeza.
- "¿Avergonzado de qué?" insistió el Principito que quería ayudarlo.
- "¡Avergonzado de beber!" y el borracho cayó en un silencio definitivo.
Bienvenidos en el planeta del borracho. Otras características de nuestra psique negativa, como la depresión y el cinismo, se encuentran en el borracho que bebe para olvidar su propia vergüenza de beber, encerrado así en un círculo vicioso, estéril y autodestructivo. Pero hoy la gente también se emborracha de consumismo (consume para consumirse y olvida que no tiene cosas), se emborracha de apariencias (quiere aparecer para olvidar que no son nadie). Hoy nos emborrachamos con muchas cosas: Televisione, celulares, selfies, dinero, etc... Vivimos en una sociedad ebria, herméticamente sellada en su hábito de complacerse para olvidar la falta de verdadero placer y felicidad. Incluso en el ámbito religioso hoy en día muchos se emborrachan con cosas espirituales (cuarzos, talismanes, tarot, crucifijos, rituales, etc) para olvidar que son Humanos. Todos estamos borrachos de algo.
El principito salió perplejo. Los adultos definitivamente son muy, muy extraños, se dijo durante el viaje.

POSEER EL UNIVERSO Y PERDER TU ALMA
El cuarto planeta estaba habitado por un hombre de negocios. Este hombre estaba tan ocupado que ni siquiera levantó la cabeza cuando llegó el Principito. "Buenos días", dijo. "Se te apagó el cigarrillo". "Tres más dos es igual a cinco. Cinco más siete es igual a doce. Doce más tres es igual a quince. Buenos días. Quince más siete es igual a veintidós. Veintidós más seis es igual a veintiocho. No tengo tiempo para volver a encenderlo. Veinte seis más cinco treinta y uno"...... Aquí está el empresario de nuestra época capitalista: tiene tiempo para todo menos para sí mismo, enciende un cigarro solo para creer que tiene un placer pero ni siquiera lo disfruta. Construye una familia y para mantenerla la abandona en su trabajo. Cree de tener un trabajo cuando la verdad es el trabajo el que lo tiene a èl o lo posee. Se pierde en la búsqueda de poseer, calcular, controla pero está perdido en sì mismo. La avaricia, lo ilusorio de la posesión, la fría inutilidad de la propia existencia reaparece en la imagen del empresario que cuenta y cuenta las estrellas fingiendo poseerlas y depositarlas en el banco llamándose a sí mismo un "hombre serio". 

LOS HOMBRES SERIOS QUE HICIERON DE LA EXISTENCIA UN ENGAÑO
En el planeta de los negocios el Principito no encontró vida, sino un hombre que moría controlando cosas que ni siquiera podía tener, como las estrellas.
- "Yo, si tengo un pañuelo de seda, puedo ponerlo alrededor de mi cuello y llevármelo. Si tengo una flor, puedo tomar mi flor y llevarla conmigo. Pero no puedes tomar las estrellas". - "No, pero puedo depositarlas en el banco".
- "¿Qué significa?"
- "Significa que escribo el número de mis estrellas en un papel y luego cierro este papel en un cajón".
- "¿Eso es todo?"
- "Es suficiente".
- Es gracioso, pensó el Principito, y bastante poético. Pero no es nada serio.
De hecho, ¿qué seriedad puede haber en haber dado un valor más alto a papeles o billetes que luego hacen al ser humano inútil, inferior e insignificante? Los bancos son las nuevas Iglesias. El principito tenía ideas muy diferentes sobre las cosas serias de las ideas de los adultos. Vivimos en un mundo donde las cosas tienen màs valor que las personan que las crean. 

EL MUNDO ESTÁ EN MANOS DE LOS SERES MÁS INÚTILES
En el planeta de los negocios hemos entendido que los hombres han creado un valor absoluto llamado dinero, pero es solo virtual, números, una bola de jabón hecha de cuentas bancarias y luego han creado todo un mundo hecho de trabajos inútiles que soplan esta burbuja: puede que tengas un abogado alguna vez en tu vida, pero necesitamos un campesino 3 veces al día para comer. Cuanto más tecnológico es el mundo, más nuevos puestos de trabajo inútiles se crean para apoyar un sistema que explota cada vez más la naturaleza en lugar de cultivarla. El mundo está lleno de estos "doctores", pero cada vez estamos más enfermos.
"Yo", dijo el Principito, "tengo una flor que riego todos los días. Tengo tres volcanes cuyas chimeneas limpio todas las semanas. Porque también limpio las chimeneas del extinguido. Nunca se sabe. Sirve para mis volcanes", y es útil a mi flor que yo los posea. Pero tú no eres útil a las estrellas". El Principito le demuestra al empresario su inutilidad para la existencia humana: utiliza a los demás para su egoísmo maníaco y megalómano, él no sirve a la existencia, la sofoca desangrándola, posee las cosas para destruirlas, excluirlas, manipularlas, mientras que el Principito se siente útil sólo para hacer crecer una flor y vitalizar la naturaleza. El empresario abrió la boca pero no encontró nada que responder y el Principito se fue. 
"Los adultos definitivamente son bastante extraordinarios, se dijo el Principito simplemente durante el viaje".

CUANDO EL TRABAJO SE CONVIERTE EN UN MEDIO DE ESCLAVITUD
El trabajo es un deber humano, digno si se hace bien, útil para construir, conservar y ayudar a la existencia humana y de hecho inicialmente el Principito en el planeta del farolero vio un sentido: "Quizás este hombre es verdaderamente absurdo. Pero es menos absurdo que el el rey, el vanidoso, el empresario y el borracho. Al menos su trabajo tiene sentido. Enciende su farola, es como si diera a luz una estrella extra, o una flor. Cuando la apaga pone la flor o la estrella dormir, es un hermoso oficio, y verdaderamente útil, porque es hermoso". Pero cuando el trabajo es un fin en sí mismo, cuando se convierte en un medio absurdo de hacer por hacer, cuando no hay màs placer en el deber se vuelve esclavitud, cuando se convierte en una búsqueda incansable para no producir nada, entonces estamos en el delirio o manierismos del trabajo mecánico donde el hombre se consuma creando consumo... veámoslo: 

TU NO TIENES TIEMPO NI PARA BUSCAR TIEMPO
- "Tengo un trabajo terrible. Solía ​​ser razonable. Lo encendía por la mañana y lo apagaba por la noche, y tenía el resto del día para descansar y el resto de la noche para dormir... "
- "¿Y han cambiado las instrucciones desde entonces?"
- "Las instrucciones no han cambiado", dijo el farolero,
- "Este es exactamente el drama. ¡Año tras año, el planeta ha girado más y más rápido... ahora que hace una revolución por minuto, ya no tengo un segundo de descanso. ¡Lo enciendo y apago una vez por minuto!"
- "¡Qué divertido! ¡Tus días duran un minuto!"
- "No tiene nada de gracioso", dijo el hombre.
- "¿Sabes que llevamos hablando un mes?"
- "¿Por un mes?"
- "Sí. Treinta minutos: ¡treinta días!. Buenas noches".
Y volvió a encender su farola.
Aquí está el hombre esclavo del tiempo que no sabe por qué ha dedicado todo a buscar el tiempo y a la final no tiene ni tiempo para buscar el tiempo. El Principito suspiró con pesar y se dijo de nuevo:
"Este es el único del que podría haberme hecho amigo. Pero su planeta es realmente demasiado pequeño, no hay espacio para dos"... Lo que el Principito no se atrevía a confesarse a sí mismo era que lamentaba especialmente las mil cuatrocientas cuarenta puestas de sol en las veinticuatro horas de este bendito planeta. Pero la realidad es cruel: no te puedes hacer un amigo porque no tienes tiempo ni para la amistad. El farolero es la imagen del hombre moderno: ha hipotecado su ser para buscar como ser o vivir. 
EL PLANETA VIRTUAL  DE LA SABIDURÍA DEL "LO HE ESCUCHADO"
¿Quién hubiera pensado que el planeta del geógrafo que visitó al Principito describiría perfectamente el mundo virtual moderno?...
- "¿Qué es un geógrafo?" preguntó el Principito
- "Es un hombre sabio que sabe dónde están los mares, los ríos, las ciudades, las montañas y los desiertos". Él respondió.
- "Tu planeta es muy hermoso. ¿Hay océanos?"
- "No puedo saberlo", dijo el geógrafo.
- "¡Ah! (el Principito estaba desilusionado) ¿Y las montañas?"
- "No puedo saberlo", dijo el geógrafo.
- "¿Qué hay de las ciudades y los ríos y los desiertos?"
"Ni siquiera lo sé", dijo el geógrafo.
- "¡Pero usted es geógrafo!"
- "Exactamente", dijo el geógrafo, "pero yo no soy un explorador".
Aquí está el sabio que sabe todo sobre el papel que ha leído pero nunca ha visto ni experimentado nada, es pura teoría, pero nada de practica, representa la categoría de personas inteligentes que saben todo sobre el mundo virtual pero en la práctica son totalmente ignorantes. Son personas efímeras que creen poseer certezas eternas (porque la montaña no se mueve para el geógrafo) pero descuidan los sentimientos como la flor del Principito, sin saber que los sentimientos no desaparecen para siempre. Saben todo con la mente pero con el corazòn no saben nada. 

ÚLTIMA PLAYA, LA TIERRA UN COMPENDIO UNIVERSAL
El último planeta visitado por el Principito fue la tierra, múltiplo concentrado de los anteriores: hay ciento once reyes (¡sin olvidar, por supuesto, a los reyes negros!), siete mil geógrafos, novecientos mil comerciantes, siete millón y medio de borrachos, trescientos doce millones de vanidosos, un verdadero ejército de cuatrocientos sesenta y dos mil quinientos once faroleros para encender las lámparas... y sin embargo, como afirma el mismo Principito, "Podríamos meter a la humanidad en el islote más pequeño del Pacífico. Los adultos, por supuesto, no te creerán. Piensan que ocupan mucho espacio. Se ven a sí mismos tan importantes como los baobabs"
 En esta última playa vital pronto nos damos cuenta de que reina para todos el supremo sentido de la muerte y que todos tratan de evitarlo. Para esto nada mejor que emprender el camino en la tierra en el desierto y con la serpiente (como en el paradisíaco Edén) la primera creatura que el Principito encuentra. 

EL DESIERTO TERRESTRE
El encuentro entre el Principito y la serpiente entrelaza todos los arquetipos esenciales del encuentro interior entre nuestra conciencia en el alma y su lado oscuro y divino del inconsciente. Esta es la parte más paradójica, compleja y profunda de todo el libro. La «conciencia inconsciente» como dice Jung, la sabiduría de la naturaleza «Yo resuelvo todos los enigmas» dice la serpiente al Principito. El desierto como lugar de encuentro consigo mismo, eso es soledad: "¿Dónde están los hombres?" Reanudó después de un rato el Principito. "Se está un poco solos en el desierto..." "Se está solos incluso con los hombres", dijo la serpiente. El principito lo miró largamente. La soledad es un estado de animo, no importa por lo cual en donde o con quien estés, si estas solo por dentro  lo serás siempre en todo lugar y con cualquier compañía 

LA SERPIENTE, EL GUARDIÁN DE LA VIDA PSÍQUICA
La primera realidad que encontramos en nuestro mundo interior (planeta Tierra) es la serpiente, no es Dios, ni la virgen María, tienes que encontrar al Diablo, es el paso obligado a seguir, es la sombra de tu Ego. No te hagas ilusiones, si no encuentras a la serpiente no has descubierto del todo el Edén de tu alma. La serpiente se representa a menudo en la mitología como guardián del tesoro; la víbora se encuentra a menudo en la encrucijada, en medio de la transformación: puede destruirte o liberarte, arrastrarte al infierno o lanzarte hacia las estrellas, como hará con el Principito. El doble valor de la "serpiente", es decir, del inconsciente generador, depende no sólo de su poder intrínseco, sino también de cómo se trata: "Te podría matar", le dice la víbora al Principito, " pero tú eres puro". Aquí parece hacer eco de antiguas prescripciones éticas para el individuo que busca lo "divino". "No pareces muy poderoso... ni siquiera tienes piernas... y ni siquiera puedes caminar..." "Puedo llevarte más lejos que un barco", dijo la serpiente. "¡Oh! Lo entendí muy bien", dijo el Principito, "pero ¿por qué siempre hablas en acertijos?" “Los resuelvo todos”, dijo la serpiente. Y se quedaron en silencio. 

LOS HOMBRES NO TIENEN RAÍCES, QUIEREN VIVIR EN EL AIRE
"¿Dónde están los hombres?" preguntó amablemente el Principito. La flor respondió: "¿Hombres?... nunca se sabe dónde encontrarlos. El viento los empuja por todos lados. No tienen raíces, y esto les da mucha vergüenza".
Las raíces de las que habla la flor no son el apego a la tierra, es una flor en el desierto, son convicciones absolutas, las verdades trascendentales de la vida, son las raíces del alma. Incluso el Principito estaba de viaje, extraño que no viera en esta flor una especie semejante a la flor que tenía en su corazón, la flor a la que estaba atado y amarrado, en la que había echado sus raíces de amor. De hecho, el silencio que sigue a un breve encuentro muestra cuán a menudo algunas personas están ciegas a la verdad que se encuentra en todas partes y en otros lugares bajo diferentes disfraces, fórmulas, aspectos, formas.
"Raíces y alas. Pero que tus alas echen raíces
 y tus raíces vuelen".
(Juan Ramón)


EL MISTERIO DEL ECO
El Principito hizo la ascensión de otra montaña... (las ascensiones simbolizan las alturas del espíritu), "Buenos días", dijo al azar. "Buenos días... buenos días... buenos días..." respondió el eco... El eco es un fenómeno que se da cuando hay vacío, la nada te responde, indispensable para conocer la voz interior, por lo que los ascetas acuden a las montañas y los desiertos, para vaciar su corazón y su mente y poder escuchar la voz interior, pero si la confundes con tu propia voz estás jodido: creerás que Dios te habla en cambio eres tú mismo quien te estás engañando a ti mismo, pero si por el contrario no haces como los sabios pero estás vacío porque eres insignificante, no harás más que escucharte a ti mismo y las personas que encontrarás en la vida no serán más que vacías como tú. El Principito comienza a hacer esta experiencia absurda cuando le dice: "¿Quién eres tú?", dijo el Principito. "¿Quién eres tú?... ¿quién eres tú?... ¿quién eres tú?..." respondió el eco "Sed mi amigo, estoy solo", dijo "Estoy solo... estoy solo... estoy solo..." respondió el eco... Observad a la gente, son ecos, repiten siempre las mismas cosas, dicen lo que dicen los noticiarios, hablan como todos hablan al bar... están vacíos, a lo que el Principito concluye diciendo: “Qué planeta tan gracioso… a los hombres les falta imaginación. Repiten lo que dicen... Tuve una flor mía y siempre habló primero que yo..." Aquí está la clave de la voz interior: escucha, es ella la que habla primero, sólo así descubrirás la voz de naturaleza y lo divino en ti.

QUEREMOS SER ÚNICOS COMO DIOS EN CAMBIO SOMOS DIVINAMENTE CUALQUIERA
El pasaje cuando el Principito descubre que no ama algo único y especial como su rosa es conmovedor, una decepción que todos descubrimos tarde o temprano en la vida, creemos que somos únicos (como un Dios) para alguien o que tenemos o amamos a alguien que es único en cambio resulta ser común, incluso insignificante junto a la masa:
- "Buenos días", dijeron las rosas. El principito las mira. Todas se parecían a su flor.
- "¿Quién eres?" el Principito les preguntó asombrado.
- "Somos rosas", dijeron las rosas.
- "¡Vaya!" dijo el Principito. Y se sintió muy infeliz. Su flor le había dicho que era la única de su tipo en todo el universo. Y he aquí, habían cinco mil, todas iguales, en un solo jardín.
- "Ella se enojaría mucho", se dijo, "si viera esto... Tosería fuerte y fingiría morir para evitar el ridículo. Y yo tendría que fingir de curarla, porque de lo contrario, para humillarme, se dejaría morir de verdad...” Y volvió a decirse: “Creía que era rico en una sola flor del mundo, y sólo tengo una rosa común. Ella y mis tres volcanes que llegan a mi rodillas, y uno de las cuales, tal vez, se ha extinguido para siempre, no me hacen un Príncipe muy importante...". Y, sentado en la hierba, lloró. Tarde o temprano todos tenemos que vivir esta desilusión: nada nos basta a nivel material, ni siquiera el amor. Por eso se tiene que volver espiritual, como veremos màs adelante .... 


LA VOZ OCULTA DE LA INTROSPECCIÓN
El zorro representa tradicionalmente la astucia y el engaño. En China y Japón tiene el poder de transformarse en cualquier cosa o persona, especialmente en una mujer. Está considerado en la tradición celta como vehículo del "alma". Es uno de los animales de los cuentos de hadas que puede adoptar la apariencia, ser humano, pensando y reflexionando y, al parecer, incluso previendo el futuro. También puede producir el elixir de la vida. En este cuento de hadas aparece como maestra de vida. A través de él el Principito aprende sobre los hombres y la naturaleza humana. En cada uno de nosotros por lo tanto hay un zorro, depende de nosotros descubrirlo (actuar de acuerdo a su inteligencia para un buen fin) o dejarnos atacar por él como presa (nosotros a su vez nos volvemos astutos que al no saber sobrevivir nos limitamos a aprovecharnos de los demás). La voz del zorro es, por tanto, la de la conciencia, como la voz de la serpiente para Eva, furtiva pero veraz detrás de ella:
- "Buenos días", dijo el zorro.
- "Buenos días", respondió amablemente el Principito, dándose la vuelta: pero no vio a nadie.
- "Estoy aquí", dijo la voz, "bajo el manzano..."
- "¿Quién eres?" preguntó el Principito, "eres muy lindo..."
- "Soy un zorro", dijo el zorro.
Es nuestra dimensión más esquiva, tímida y astuta de la que, como veremos, hay lo mejor para aprender.

SI ME DOMAS VERAS COMO TE DOMO
- "Ven a jugar conmigo", sugirió el Principito, "Estoy tan triste..."
- "No puedo jugar contigo", dijo el zorro, "no estoy domesticado".
- "¡Ah! Lo siento", dijo el Principito. Pero después de un momento de reflexión agregó:
- "¿Qué significa domar?"
El diálogo entre el Principito y el zorro es de sabiduría sublime, denso, complejo y profundo (por eso lo dividiré en varios posts). El zorro necesita un ser humano domado y ¿qué hace?, ¡se presta a ser domado!. Pero un zorro domado perdería su naturaleza, no se puede domar a las personas (como lo hace la política con las leyes, la religión con las prohibiciones, los amantes con pretensiones, los autoritarios con la violencia, etc.), domar es castrar inconscientemente un instinto o una pasión aún más peligrosa, no salvaje pero privado de su libertad salvaje natural: las criaturas salvajes son peligrosas solo cuando están privadas de su naturaleza (el zorro es peligroso solo porque tiene hambre pero no por naturaleza), las mismas pasiones, instintos y el alma humana. Como veremos en estos posts el zorro le enseñará al principito a confiar en su instinto salvaje y a entender que hacer doméstico no significa encerrar a alguien en la casa (doméstico) y ejercer su poder sobre él, sino hacer familiar un poder interior (doméstico) e inconsciente y deshacerse de él. Solo a través del juego podrás ponerte en contacto con tu zorro interior y solo de esta manera él no te perseguirá, sino que se convertirá en tu amigo del alma.

LA LIBERTAD COMO EL AMOR SOLO SE VIVE EN DOS
Todos nos debatimos entre ser libres y sentir la necesidad y hasta la indigencia de tener un amor, un amigo, una comprensión, alguien que nos aprecie, que nos acepte por lo que somos y por lo tanto de quien dependemos de alguna manera. Incluso algunos pseudo-espíritualistas llegan a decir que debemos erradicar todas las necesidades incluida la del amor, porque la necesidad nos lleva al egoísmo, en cambio el zorro le dice al Principito con sublime sencillez que la necesidad no es esclavitud si la amas y la vives como un instinto natural, basta declararlo humildemente para deshacerse del peso del Ego (el zorro declara cuanta necesidad tiene de no tener miedo, de poder domar a las gallinas como lo hace el hombre para comer, pero nadie le hace caso), la necesidad no es dependencia sólo en la medida en que la vives en libertad:
- ¿Qué significa "domar"?
- "Es algo olvidado hace mucho tiempo. Significa crear vínculos..."
Aquí las compromisos sin ataduras, sin pretensiones, sin condicionamientos, saber tener miedo sin que nadie te aterrorice, el poder decir que eres débil sin que nadie se aproveche de ello con la fuerza. Sólo cuando encuentras a alguien que te demuestra que puedes estar junto a él sintiéndote libre, no juzgado, aceptado, comprendido, querido, entonces se crea la libertad (si estás solo, tu libertad no entra en una función humana, sí no tienes la posibilidad de demostrar que no tienes límites, sólo el otro marca tus límites y te dice cuándo eres capaz de trascenderlos respetando también la grandeza o la libertad de los demás... la libertad, como el amor, se vive siempre en compañía):
- "¿Crear enlaces?"
- "Por supuesto", dijo el zorro. "Tú, hasta ahora, eres para mí solo un niño pequeño igual a cien mil niños pequeños. Y no te necesito. Ni tú me necesitas a mí. Soy para ti solo un zorro igual a cien mil zorros. Pero si me domesticas, nos necesitaremos el uno al otro. Serás único para mí en el mundo, y yo seré único para ti en el mundo". Todos somos iguales pero quien lo respeta te hace ser unico. 


SIN IMPERFECCIÓN NO PODRÍAMOS SER PERFECTOS
El pasaje en el que el zorro busca en el planeta del Principito su lugar ideal es irónico:
- "¿Hay cazadores en este planeta?"
- "No".
- "Eso me interesa. ¿Qué pasa con las gallinas?"
- "No hay".
- "Nada es perfecto", suspiró el zorro.
Si hubiera gallinas y no cazadores, posiblemente mataría a las gallinas en algún momento y eventualmente moriría de hambre, a menos que las dejes reproducirse a su debido tiempo (eso sería domarlas, pero eso no está en su instinto de zorro), lo cual nos hace entender que eso que llamamos "imperfección" no es más que las posibilidades a través de las cuales crecemos y progresamos hacia la misma perfección que alcanzamos poco a poco sin darnos cuenta. No existe un lugar totalmente perfecto de lo contrario no podríamos crecer, porque es a través de las imperfecciones que avanzamos. 

SOLO EL AMOR DIVINA AL HUMANO
Cuando el zorro le revela al principito el valor de cristalizar algo con cariño, nos dice que todo lo que se ama se vuelve divino:
- "Mi vida es monótona. Yo cazo gallinas, y los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen, y todos los hombres se parecen. Y por eso me aburro. Pero si me domesticas, mi vida se iluminará. Conoceré un sonido de pasos que serán diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconderme bajo tierra. Los tuyos, me harán salir de la guarida, como música. ¡Y luego mira! ¿Ves los campos de trigo de allí? Yo no como pan. El trigo para mí es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Y eso es triste! Pero tienes el pelo dorado. ¡Entonces será maravilloso cuando me hayas domesticado! El trigo, que es dorado, me recordará a ti. Y quisiera el sonido del viento en el trigo...."
Hasta que no hayas domesticado la naturaleza, no verás en ella al Dios que te ama, es decir, tu potencial divino oculto. Domestico significa hacer que algo se haga sentir en tu casa, en tu hogar (del Latin Domus= casa) y tu casa es tu esencia, por lo cual cuando amas encuentras tu hogar, tu divinidad, todo lo que toca el amor se vuelve especial. 

NO TENEMOS TIEMPO PORQUE SOLO TRATAMOS DE BUSCAR ALGO DE TIEMPO
El zorro guardó en silencio y miró largamente al Principito:
- "Por favor... dómame", dijo.
- "Con mucho gusto", dijo el Principito, "pero no tengo mucho tiempo. Tengo amigos por descubrir, y por conocer muchas cosas".
- "Solo conocemos las cosas que domesticamos", dijo el zorro. "Los hombres ya no tienen tiempo para saber nada. Compra cosas confeccionadas en las tiendas. Pero como no hay vendedores de amigos, los hombres ya no tienen amigos. ¡Si quieres un amigo, dómame!"
He aquí un compendio de valores: Quieres las mejores cosas para tenerlas no para darte a ellas, entonces buscas el tiempo solo para tenerlas y entonces pierdes el tiempo (porque nunca las tendrás) porque estas cosas solo se adquieren si les das todo tu tiempo. Muchos creen que con tener una cosa la conocen, tienen la biblia y nunca la leen por ejemplo... pasa lo mismo con las relaciones: tienen pareja pero o la conocen, tienen fe pero saben lo que es... y así sucesivamente ... 

ENTRE RITUAL Y RITUALISMO
Entonces domar en el sentido de ser tu hogar: abrirte mi corazón, procurar que mi lado salvaje no te haga daño (que sea doméstico, que te sientas como en casa a mi lado). Pero esto solo pasa si haces especial al otro, pero solo lo haces si a su vez tu eres especial (es un mecanismo circular, si falta un eslabón, el resto colapsa). El ritual es precisamente este: viendo la grandeza de un acontecimiento, de una casa, de una persona, el zorro lo dice magistralmente:
- "Si vienes, por ejemplo, todas las tardes a las cuatro, a partir de las tres empezaré a ser feliz. A medida que pase la hora, mi alegría aumentará. Cuando sean las cuatro, empezaré a estar agitado y ansioso; ¡Averigua el precio de la felicidad! Pero si vienes, no sabemos cuándo, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Se necesitan ritos".
- "¿Qué es un rito?" dijo el Principito.
- "Esto también es algo olvidado", dijo el zorro. “Es lo que hace que un día sea diferente de otros días, una hora de otras horas.
El ritual da plenitud a un acontecimiento, mientras que el ritualismo (como tantas fiestas, solemnidades y acontecimientos políticos, eclesiásticos y mundanos) no da un valor a las cosas sino una importancia para vender, con la que acaparar (no se domesticar) a las demás. Por eso ciertos ritos religiosos y celebraciones políticas y fiestas sociales nos aburren hasta la muerte: están vacíos, lo vuelven todo plano, insignificante y estéril, tal como le dijo la zorra al Principito. El rito se hace con el corazòn, el ritual con la cabeza  termina por aburrirte. 

SI NO ERES AMADO NO SABRAS DE SER ALGUIEN UNICO
Somos seres interpersonales, nacidos de una relación, está en nuestra esencia descubrir nuestro máximo potencial en el encuentro que llamamos amor, donde nos volvemos únicos para alguien que es único, es el encuentro y descubrimiento de dos divinidades que sin embargo , nunca están libres de dolor. El zorro se lo explica en pocas palabras al principito cuando se acercaba la hora de partir:
- "¡Vaya!" dijo el zorro, "... voy a llorar".
- "Es tu culpa", dijo el Principito, "yo no quería lastimarte, pero tú querías que te domesticara..."
- "Es verdad", dijo el zorro.
- "¡Pero vas a llorar!" dijo el Principito.
- "Es cierto", dijo el zorro.
- "Pero entonces, ¿qué ganas?" (Cuidado, en el amor la fuerza no está en ganar sino en saber perder y perderse)
- "Gano", dijo el zorro, "el color del grano" (como se dijo antes, la realidad adquiere un color divino). Luego agregó:
- “Ve y vuelve a ver las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Cuando vuelvas a despedirte, te daré un secreto”.
Cuando amas, descubres que haces que lo que amas sea único y que lo que amas te hace tan especial y único para ti. El principito fue a ver las rosas de nuevo:
- No os parecéis en nada a mi rosa, todavía no sois nada, les dijo. Nadie te domó y tú no domaste a nadie. Eres como mi zorro. Era solo un zorro como otros cien mil. Pero lo hice mi amigo, y ahora es único en el mundo".
Puede parecerte extraño pero el ser humano necesita esta singularidad, se llama sentido de pertenencia y hasta que no la experimenta, su capacidad de libertad no florece.

ERES HERMOSA PARA QUIEN TE AMA
El zorro le dijo al Principito: "Es el tiempo que perdiste por tu rosa lo que hizo que tu rosa fuera tan importante".
Hay miríadas de rosas, incluso de personas hay miles de millones... pero todos tienen el poder de ser como Dios: ¡Únicos!. Sin embargo, la unicidad nunca se encuentra sola, así como el amor, la felicidad, la libertad no se encuentran solas… los valores de la vida nacen de una relación. La rosa del Principito era única por una sola razón: porque el Principito era el único que amaba esa rosa de una manera única. Por eso el Principito decía al rosal:
- "Sois hermosas, pero estáis vacía", volvió a decir. “No puedo morir por ti. Ciertamente, cualquier transeúnte creería que mi rosa se parece a ti, pero ella, ella sola, es más importante que todas ustedes, porque es ella a quien regué. Porque es a ella a quien cobijé con la campana de Cristal. Porque en ella maté las orugas (excepto las dos o tres de las mariposas). Porque es a ella a quien escuché quejarse o jactarse, o incluso a veces estar en silencio. Porque es mi rosa". Cuando llegas a amar lo defecto de alguien, tu amor adquiere una fuerza divina que le dà a ese alguien la fuerza de cambiar sus defectos sin necesidad de condenarlo o criticarlo, solo amandolo. 

LA MIRADA INTERIOR
Siempre he pensado que el diálogo entre el Principito y la zorra es un pequeño evangelio coronado al final con una frase que vale todo el libro:
- "Aquí está mi secreto. Es muy simple: sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos".
Es importante señalar que el zorro le reveló el secreto al Principito solo después del descubrimiento del amor exclusivo y único porque quien no ama nunca podrá ver lo que es invisible, la mirada del amor es la única y espiritual. Esta intuición sabe captar las profundidades de la realidad que siempre es invisible. Si no has sido unico, si no has amado en manera unica, no puedes ver con el corazón.


LA VIDA ES UN TREN, BASTA SOLO SABER DONDE BAJAR Y CUANDO SUBIR
Nunca he estado de acuerdo con el dicho de que en la vida solo pasa un tren correcto y si lo pierdes te pierdes en la vida, no... la vida misma es un tren, tenemos muchas oportunidades, algunas desperdiciadas, otras acertadas. El encuentro del Principito con el conductor es esclarecedor... nos enseña varias cosas: Es terrible saber que uno viaja sin saber por qué, aquí están los que viven pero no saben lo que buscan en la vida, no saben de dónde vienen o incluso hacia dónde se dirigen: "¿Qué buscan?", preguntó el Principito... "El mismo conductor del tren no lo sabe", respondió el conductor.
Viajamos rápido para poder volver a viajar más rápido, cuando la vida se convierte en una carrera: "Todo el mundo tiene prisa", dijo el Principito.
Creer que el pasto del vecino es más verde, que los trenes ajenos van más lejos y a mejores países, en fin, no vivir la vida propia porque sólo te importa la de los demás y piensas que la ellos es siempre mejor: "¿No eran felices donde estaban?" preguntó el Principito... "Uno nunca es feliz donde está", dijo el conductor. Y el trueno de un tercer rápido iluminado retumbó contra él. ¿Persiguen a los primeros viajeros? preguntó el Principito. "No están persiguiendo nada", dijo el conductor.
Cuando no se tiene conciencia en la vida se duerme, aquí están los que duermen durante el viaje como bien dijo perfectamente el conductor: “Ahí dentro duermen, o como mucho bostezan. Sólo los niños pegan la nariz a las ventanas". 
- Solo los niños saben lo que buscan, dijo el Principito.
- Tienen suerte, dijo el guardagujas.

CUANDO ESTÁS ANCLADO A LA VIDA NO PUEDES NAVEGAR HACIA EL VIVIR
- "Buenos días", dijo el Principito.
- "Buenos días", dijo el comerciante. Era un comerciante de píldoras perfeccionadas para saciar la sed. Se tragó uno a la semana y ya no sintió la necesidad de beber. Son pastillas que nos hacen olvidar la sed de vida, pastillas de ilusiones: la carrera, el lujo, el honor social, el sexo, etc. son todas pastillas, anestesia para no sentir el dolor de la vida, la sed existencial.
- "¿Por qué estás vendiendo estas cosas?" dijo el Principito.
- "Es un gran ahorro de tiempo", dijo el comerciante.
- "Los expertos han calculado. Te ahorras cincuenta y tres minutos a la semana".
Aquí están los hombres que ahorran tiempo para poder morir más rápido por dentro, los que ahorran dinero para morir pobres en riqueza humana, los que ahorran sentimientos para morir sin amor. El Principito comprende de inmediato cuán absurdo es este progreso:
- "¿Y qué haces con estos cincuenta y tres minutos?"
- "Haces con ellos lo que quieras..."
- "Yo", dijo el Principito, "si tuviera cincuenta y tres minutos, caminaría muy despacio hacia una fuente..." La fuente es simbolo de vida, mientras que la gente no se da cuenta que la vida es algo que les sucede cuando estàs ya muy ocupados haciendo tantas otras cosas y no tienen màs tiempo para vivir, solo para sobrevivir.

ESCUCHA LAS PREGUNTAS DE LOS DEMÁS Y OBTENDRÁS TUS RESPUESTAS
El piloto llevaba 8 días escuchando la historia del Principito: “El principito me hacía una pregunta tras otra, parecía que nunca escuchaba la mía. Fueron las palabras pronunciadas por casualidad las que, poco a poco, me revelaron todo". De hecho, si aprendiéramos a escuchar a las personas en lugar de bombardearlas con preguntas, nos responderían sin necesidad de que se las preguntáramos, no se sentirían agredidas y por tanto más libres, en consecuencia nos dirían más de lo que hubiésemos descubierto con nuestras preguntas. Las preguntas entonces corren el riesgo de ser intrusivas e inoportunas cuando menos las esperas, mientras que el silencio de la escucha es siempre discreto, prudente y delicado. 
El piloto toma al Principito en sus brazos y busca un pozo para no morir de sed y se da cuenta que ha sido domesticado por esa espléndida criatura... es imposible encontrarse con seres extraordinarios y no ser transformados.

LA MUERTE ES UN MEDIO, NO UN FIN, NI UNA FINALIDAD
El final de El Principito es un escándalo universal: un niño que se suicida es inaudito. Pero incluso Jesús fue a su muerte conscientemente, por lo que es un suicidio inaudito. Pero quien no sabe cómo recibir el don de la muerte los llama sacrificios, martirio, oblación. Prométele un viaje a un niño y verás que te atormentará toda la vida preguntándote repetidamente "¿cuándo nos vamos?". Nos enseñaron a vivir pero no nos enseñan a morir y la vida sólo tiene sentido en la medida en que los seres humanos entendemos la muerte, ese muro tras el cual el Principito decide dejarse morder por la letal serpiente. Muchos encuentran muy difícil leer este libro a un niño precisamente porque el final no es apto para la mayoría de los que se creen adultos: el final del Principito es (en palabras moralistas) un suicidio. Pero el suicidio visto a través de los ojos del Piloto es atroz, un pecado contra la naturaleza, triste, absurdo... para el Principito es un billete para un viaje más allá de esta vida, un medio para no llevar la carga del cuerpo hacia casa, donde por fin la espera una vida consciente, hecha a través de la fascinante y cruel experiencia de los hombres y otros planetas. En pocas palabras, los que no han vivido la vida hasta el final temen a la muerte, los que no han entendido el sentido de la existencia humana, los que al final no tienen un amor que los espere más allá de ese muro a quien amar. El Principito no puede temer a la serpiente porque la alegría de ver su flor vence cualquier miedo.

NO HAY BRAILLE PARA CIEGOS DE CORAZÓN
Ahora cerremos el círculo del enigma: el dibujo emblemático del Principito era una serpiente que digirió a un elefante. Es la muerte la que devora constantemente la vida, el universo. ¿Y qué llevó al Principito a otra dimensión? la mordedura de una serpiente. Toda la filosofía del Principito es una boa que devora a quien la comprende y te hace pasar a otra dimensión, volver a casa y completar la flor del amor y de la vida que tanto has soñado.
Si, como decía el Principito, "sólo se ve claro con el corazón, porque lo 'esencial' es invisible a los ojos", entonces para los ciegos de corazón (materialistas empedernidos, sin un mínimo de espiritualidad, incapaces de cualquier introspectiva psicológica, incapaces de amar y de amor), nunca entenderán nada más allá del dinero y la apariencia de tener cosas bajo forma de sombreros.   

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